Capítulo 24

224 42 48
                                    

11 de Abril – 16:32

Inazuma – Tenshukaku – Habitación de Kairi y Scaramouche

Cuando Kazuha regresó donde se encontraba Kairi, ésta parecía haber desfallecido sobre la hierba. "¡¿Kairi?!", gritó, sin recibir respuesta pese a las tantas veces que repitiera su nombre o la removiese. Entró en pánico, pero no flaqueó: la tomó en brazos y corrió de nuevo hacia el palacio.

Allí el equipo sanador se movilizó en los aposentos de la sangre azul, entre ellos Aoi, quien se había convertido en poco tiempo en todo un referente.

Su dictamen fue rápido:

-Aoi: está dormida.

Por algún motivo, Kazuha no se sintió aliviado. El viento... sonaba entristecido.

***

Kazuha

En lo hondo onírico

Aquella misma noche, cuando regresé a aquel lugar colmado de tinieblas, me sentí ansioso. ¡Debía ser una segunda oportunidad! ¡La segunda oportunidad de recuperarla! Así que, en aquella ocasión, lo daría todo. Me aferraría al suelo o a lo que fuese para que esta vez no me expulsaran con tanta facilidad.

No obstante, cuando quise acercarse más a donde visualizaba la silueta arrodillada de Kairi, un intenso grito que se tornó continuo casi reventó mi oído. Parecía... una voz masculina y profunda, que transmitía un agónico dolor.

No podía ver dónde se encontraba el hombre, así que, sencillamente, continué mi marcha hacia mi mujer. Para mi sorpresa, ya no estaba aquella sombra irreal de Nathaniel.

Y, pese a ello, las sombras no se habían ido. Más bien, diría que eran incluso más oscuras.

-Kazuha: Kairi... -me agaché a donde se encontraba cabizbaja, y mis manos, instintivamente, fueron en busca de las suyas.

Para mi sorpresa, de pronto quedé paralizado, incapaz de llegar a tocarla. Era... Era frustrante.

-Kazuha: ¿Kairi? ¿Puedes oírme? –pregunté, nervioso. El grito masculino seguía sin cesar, y me estaba dando dolor de cabeza.

Entonces, quedándome boquiabierto, ella misma bajó las manos de su cabeza y alzó la vista hacia mí.

Se veía tan... tan...

-Kairi: él ahora está sufriendo el peso de sus acciones –trató de explicar, aunque sólo me dejó más confundido-. Es mi turno, Kazuha.

-Kazuha: ¿tu turno? ¿Cómo que tu turno? Y... ¡¿Quién es él?!

Cerró los ojos por un momento.

-Kairi: mi miedo ha hecho tanto daño... Incluso sé que he provocado la muerte de muchos y que he condenado a quienes más quería –pronunciaba, con pocas energías-. Ya no hay vuelta atrás. Lo que he hecho...

¿Por qué cada una de sus palabras tenía un tono de despedida?

-Kazuha: ¡Kairi, igualmente pode-! –la parálisis que había alcanzado a mis brazos, ahora había afectado a mis labios-. ¿Hmmm....? ¡Hmm! –luchaba por hablar, pero era imposible-. ¡Hmmm! ¡Hmm!

-Kairi: si muero, tú morirías conmigo –expresó, aterrándome cada vez más-. Pero hay alternativas a la muerte en las que puedo dejar de hacer daño.

-Kazuha: ¡Hmmm! ¡Hmm! ¡Hmm! –la expresión de mi rostro debía ser la personificación del pánico.

Y, de nuevo, fui irremediablemente expulsado.

El Pecado del Alquimista 12 [+18] (Genshin Impact)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora