Conversión 18

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Capítulo 18: Emoción

Maridaje: Din (Mando) Djarin X Lectora

Calificación: 18+ (¡LOS MENORES SE VAN 😁!)

Conteo de palabras: 4.2K

Advertencias: Cañonazos, decapitaciones, lenguaje adulto, menciones de secuestro, proselitismo, energía caótica, mucha tensión sexual, obscenidades, sexismo, consumo de alcohol, habla de poliamor, habla de drogas, tradiciones jodidas, alusiones a las obscenidades.

Resumen: tú y el Mandaloriano tienen una historia complicada y tu futuro parece volverse más complicado a medida que avanzas.  No, gracias al extraño bebé alienígena que ambos terminaron criando juntos.

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“Debu e Dibu”  Exhalo bruscamente al ver a un guardia muy humano. “¡Detente!  ¡Solo para!"  Él llama levantando su bláster.  Levanto mis manos, las cuchillas aún agarradas con fuerza.  "Baja los blásters y las espadas"  Él ordena, solo todos en la sala saben que su amenaza no tiene peso, no cuando lo tenemos cinco a uno.  Mantengo mis ojos fijos en él mientras todos entramos poco a poco en la habitación, Mayfeld burlándose de su uniforme como medio de distracción.

"Se suponía que solo había droides en esta nave" Mando habló. “Espera, espera.  Veamos aquí, eh... celda dos-dos-uno” Mayfeld hace señas y se mueve hacia el panel de control y busca el número de celda.  "Bueno, no estoy jodidamente sorprendida, ahora que tenemos el número de celda, vamos".  Resoplé. "Espera cariño, tenemos que lidiar con nuestro amigo bien vestido aquí" reprende Mayfeld.  "Me ocuparé de él y te encontraré en la nave".  Exijo. "Y dejar que te diviertas, no lo creo" Xi'an interviene. "¿Siempre debes hacer las cosas difíciles?"  Me burlo hacia ella. "¡Woah Woah, cabeza de huevo fácil!"  Mayfeld llama.  Mis ojos se vuelven hacia el oficial para encontrar un pequeño controlador en su mano, “Baja eso.  Baja eso."  Mayfeld exige. "Tranquilo" Mando lo llama. "¡Deja eso ahora!"  Él chasquea tirando su bláster. "¡Fácil!"  Mando reprende.

“Fácil, nadie tiene que salir lastimado aquí.  Simplemente cálmate."  Mando llama al oficial, miro entre Mando, Mayfeld y la pobre alma atrapada en el medio.  "¿Que es esa cosa?"  Burg dice. "Es una baliza de seguimiento" Mando informa.  “Presiona esa cosa, y hemos terminado”.  Mayfeld agrega. “Un equipo de ataque de la Nueva República se concentrará en esa cosa y nos volará a todos al infierno.  ¡Ahora déjalo!”  Él continúa.  Retengo un siseo ante la información. "¿Hablas en serio?"  Xi'an pregunta sentada desde su asiento en el que se había relajado tan casualmente. "Sí, lo digo en serio".  Mayfeld gruñe."¿Y no pensaste que necesitaríamos saber ese pequeño detalle?"  ella bromea."No pensé que entenderíamos este punto".  Las excusas de Mayfeld.  "Vete a la mierda" Respondo bruscamente. “Sin embargo, aquí estamos” Xi'an agrega."¿Estás cuestionando mi estilo de gestión, Xi'an?"  Mayfeld chasquea girándose hacia ella, ignorando mi comentario mientras siente el estrés y la presión de la situación actual. "No, señor" Ella se burla con un saludo.

“Oye, mírame”, llama Mando suavemente, los ojos del hombre se disparan hacia Mando.  Envainé suavemente mis espadas antes de bajar mi capucha, le envié al hombre una sonrisa amable.  "Oye, bájalo" Mando llama a Mayfeld."¿Están locos los dos?"  Él hierve.  "Bajalo."  Mando llama de nuevo, de mala gana Mayfeld baja su bláster.  "¿Cuál es tu nombre?"  Lo llamo en voz baja, el hombre tartamudea, pero la sonrisa reconfortante que le envío lo tranquiliza. "Es Davan" Finalmente responde.  "Hola Davan, no estamos aquí por ti", le dije suavemente, dando un paso lento hacia adelante, me aseguré de mantener mis ojos en los suyos. "Estamos aquí por un prisionero y si nos dejas hacer nuestro trabajo,  puedes ir a casa. Quieres ir a casa, ¿no?"  susurro, acercándome dos pasos más mientras el hombre se relaja un poco más.

“No lo vamos a dejar ir a ningún lado” Mayfeld muerde, empujo la ira en mi pecho mientras Davan se pone rígido de nuevo y se aparta de mis ojos.  Mayfeld levanta su bláster y Davan levanta tanto su bláster como su baliza. "Davan", suplico suavemente, alejándolo de Mayfeld y Mando.  “Dame la baliza, dame la baliza y puedo salvarte”  susurro en voz baja ignorando a los dos hombres detrás de mí mientras discuten, me pongo rígido cuando veo apuntar con los blásters, siento que uno me apunta pero no puedo decir de dónde.  Davan se estremece, pero antes de que pueda hacer algo capto el brillo de un cuchillo.  Me sumerjo, juntando mis manos a su alrededor, el aire se detiene por el ruido.  Actúo rápidamente, lanzando mi codo hacia atrás en la cara de Davan golpeándolo en el ruido con la fuerza suficiente para que se desmaye.

Mando imaginesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora