Mi pelo

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Pareja: Din Djarin x Lectora

Resumen: Din no puede ocultar sus sentimientos por ti por más tiempo y decide correr el mayor riesgo para demostrarlo.

Advertencias: NSFW 18+ (MENORES DNI), Din suave, lectora ajena, casco fuera, Din empieza a tocar, sexo oral (recepción femenina)

Palabras: 1.8k

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Incluso hace solo una semana, nunca hubieras predicho el romance que estaba floreciendo entre tú y el Mandaloriano para el que estabas empleada. Durante los primeros meses de tu trabajo en la Razor Crest, Din fue frío, aunque amable; aun así, no había nada que pudiera haberte hecho pensar que secretamente suspiraba por ti de la misma manera que tu sufrías por él.

Y luego, en una tarde cualquiera en una nave a las afueras de la galaxia, todo cambió.

"T/N, ¿tienes un momento?" Te encontró sentada leyendo a Grogu en la bodega de carga, el niño en la hamaca de la litera de su padre. Hiciste una pausa y cerraste el libro, mirando su visor con las cejas fruncidas. Era raro escucharlo tan... ¿tierno?

"Claro", respondiste vacilante, observando cómo se sentaba en unas cajas frente a ti, con las manos enguantadas entrelazadas mientras se sentaba hacia adelante. "¿Hay algo mal? He hecho algo-"

"¡No! No”, calmó su respuesta urgente y suspiró a través de su modulador. “No, no hay nada malo. Yo solo... yo-yo... me cuesta mucho ser... tan... vulnerable."

"¿Vulnerable?" Preguntaste, sentándote del suelo y caminando hacia Grogu. Alcanzaste y apagaste la luz en la litera cuando él comenzó a roncar, cerraste la puerta y señalaste la cabina. Din te siguió mientras subías, con el corazón acelerado mientras lo hacía. "¿Qué... qué tienes en mente entonces?"

"C-creo..." Respiró hondo y relajó los hombros mientras te observaba sentarte en el asiento del pasajero mientras él permanecía de pie. "Te he estado observando... la forma en que tratas a Grogu, la forma en que tratas a los demás... la forma en que me tratas a mí, y... eso combinado con los sentimientos casi dolorosos que tengo por ti-"

"¿Por mi?" Cuestionaste, tu corazón latía con fuerza mientras empezabas a preguntarte si estabas en algún sueño lúcido o habías muerto.

"Sí por ti." Sonaba como si estuviera sonriendo, un sonido que nunca habías escuchado de él, excepto cuando estaba hablando con el niño. "Creo que eres hermosa... de adentro hacia afuera, y eres gentil, eres amable... y como sé que es difícil tener sentimientos por alguien cuando ni siquiera puedes... ver su rostro-"

“Mando, ¿qué estás haciendo?” Observaste con el ceño fruncido mientras alcanzaba su casco, el metal silbó cuando se abrió para deslizarse.

"Din, mi nombre es Din". Lentamente se quitó el casco de la cabeza, tus ojos estudiando vacilantes cada centímetro de piel que estaba expuesto. Su mandíbula era suave pero definida, llena de una barba oscura. Su labio inferior era más regordete y carnoso que el superior, con el más mínimo atisbo de bigote jugando sobre sus labios. Tu pecho latía con fuerza cuando finalmente expuso sus ojos, el tono de marrón más oscuro y cálido que jamás hayas visto. Sus largas pestañas se sumaron a su atractivo soñador mientras te miraba con total vacilación. Te pusiste de pie y te acercaste a él, su rostro se estremeció mientras intentabas acariciar su mejilla.

"Eres tan... hermoso, Din". Las yemas de tus dedos se deslizaron sobre su mejilla hasta que se relajó en tu toque, sus ojos se cerraron al sentir tu piel sobre la suya. Estaba más que hambriento de tacto en este punto, y aunque se había entregado a algunas otras mujeres, solo pudieron sentir una parte particular de su cuerpo. Nunca había sentido la mano de alguien acariciando su mejilla o sus ojos mirándolo desde solo unos centímetros de distancia. Todo esto era nuevo, y todo lo que soñó que sería. "Nunca pensé... simplemente asumí que nunca podrías sentir eso por mí".

Mando imaginesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora