Capítulo 29: Cazadores, no niñeras
Maridaje: Din (Mando) Djarin X Lectora
Calificación: 18+ (¡LOS MENORES SE VAN!) 😁
Conteo de palabras: 2.3K
Advertencias: Cañonazos, decapitaciones, lenguaje adulto, menciones de secuestro, proselitismo, energía caótica, mucha tensión sexual, obscenidades, sexismo, consumo de alcohol, habla de poliamor, habla de drogas, tradiciones jodidas, alusiones a las obscenidades.
Resumen: tú y el Mandaloriano tienen una historia complicada y tu futuro parece volverse más complicado a medida que avanzas. No, gracias al extraño bebé alienígena que ambos terminaron criando juntos.
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"¿Estás segura de que podemos dejarlo aquí?" Suspiro por mi madre, incluso cuando ella, oh, tan felizmente, se entrega al pozo sin fondo del niño que él llama estómago. "¡Por supuesto!" Ella sonríe alegremente. "Si me preguntas, unos pocos días no son suficientes" Ella tararea desairando su ruido hacia mí, arqueo una ceja antes de mirar a Din. “No puedes llevarte a nuestro niño, mamá” Resoplé cruzando los brazos. "Puedo probar muy bien cariño" Ella se ríe.
Negué con la cabeza y abrí la boca para discutir, pero Din ya me estaba guiando, la semana que pasamos en el pueblo fue tiempo suficiente para que Din y yo ideáramos un plan de juego sobre cómo proceder con el niño. Nuestro primer paso es encontrar más mandalorianos, con suficiente suerte sabrán dónde encontrar al menos un Jedi para el niño.
Saliendo de la aldea, soy yo quien guiará a Din a través de la jungla, su mano en mi espalda para hacerme saber que todavía está justo detrás de mí. Regresar a la nave hizo que el viaje se sintiera más rápido que cuando llegamos por primera vez, pero me siento más reacia a subir a la nave sin el niño. "¿Estás seguro de que es una buena idea dejarlo aquí?" Murmuro preocupada, Din inclina su casco para mirarme. "¿Confías en tu madre?" Él pregunta. Solté un fuerte resoplido antes de entrar en la nave, Din sube la rampa en su brazo antes de arrastrarse hacia la cabina. Mientras Din nos lleva al aire, me tomo el tiempo para limpiar un poco, el polvo en la nave me hace estornudar y algunos de los artículos que traje con nosotros de las ceremonias necesitan encontrar un lugar.
Casi me caigo de culo cuando siento el salto al hiperespacio mientras trato de colgar una hamaca en la cabina para el niño. Maldigo a los dioses cuando no puedo conseguir que el nudo final permanezca en su lugar solo para sentir manos en mis caderas, luego me levantan rápidamente y me mueven a un lado. Parpadeo lentamente registrando el hecho de que Din simplemente me MOVIÓ como si fuera una caja mientras él mismo hace el nudo. “¿Te peso algo?” Resoplé viéndolo tirar de la hamaca por si acaso. "En realidad no" Él gruñe. Le lancé una mirada incluso si él no puede verlo. "Wow" Reflexiono antes de darme la vuelta para ocuparme de otro mantenimiento que hay que hacer.

Cuando Din dijo que nos iba a aterrizar, esperaba estar en Navarro o Tatooine, no en el puto Coruscant. "Din, ¿qué diablos estamos haciendo aquí?" Murmuro mirando la bulliciosa ciudad. “Estamos buscando información, este es un centro de información” informa cerrando la Crest antes de ponerse de pie. Beso mis dientes y me dirijo hacia el casco, allí preparo mis espadas solo para detenerme cuando mis ojos se fijan en la armadura Beskar. Por extraño que parezca, dudo en ponérmelo, pero cuando escucho a Din bajar el último, no me permito pensar en ello mientras empiezo a ponérmelo.
Lucho por ponerlo todo bien, afortunadamente Din se da cuenta y me ayuda a ajustarlo para que quede cómodo, incluso llegó a sostener las correas de la funda de mi espada. Deslizo mis brazos a través de los agujeros y ato todo en su lugar mientras el mismo Din prepara su propio armamento. Lanzo mi capa sobre mis hombros justo cuando Din baja la rampa de la Crest. Me levanto la capa mientras camino detrás de Din antes de que lo cierre y establezca los protocolos de tierra.