Din Djarin x Lectora
Clasificado E - 1.7k palabras
Etiquetas: Din Principiante, ojos vendados, Sexo oral (recibiendo F), inseguridad, pelusas y sentimientos
Resumen - Tú y Din prueban algo nuevo
Ambos están necesitados esta noche, el deseo de envolverse el uno en el otro es demasiado fuerte para ignorarlo por más tiempo. En el momento en que el niño se duerme, se están destrozando, las extremidades se entrelazan, agudas y dulces a la vez. Din te sorprendió cuando finalmente llegaste a su litera y te detuvo en el pasillo mientras sus manos se cruzaban como jóvenes amantes.
Mientras la puerta se cerraba detrás de ti, sus dedos ya estaban agarrando tus caderas, atrayéndote hacia él mientras susurraba: "¿Harías algo por mí?"
Como si no supiera que harías cualquier cosa por él. Como si él no supiera lo mal que te tiene, cuánto se ha metido en tu corazón.
"Por supuesto." Tiraste de su traje de vuelo para poder morder su cuello, su respuesta retumbó enviando una sacudida de placer por tu columna.
"Quiero hacer algo en lo que he estado pensando. ¿Puedo vendarte los ojos?" Su pregunta te había pillado con la guardia baja, pero sólo por un momento. Los dos habían hablado de eso antes, situaciones para sortear su credo de una manera que todavía lo hacía sentir cómodo.
"¿Quieres que simplemente apague la luz?" Estás impaciente, tirando de las hebillas de su armadura, los dedos recorriendo los trozos de carne que aparecen. Los dos habían experimentado algunas noches juntos en la oscuridad, sus labios moldeados contra los tuyos, "¿Saltar un paso?"
Pero lo dejaste, incluso antes de que respondiera, tu visión se oscureció como la tira de tela hecha de una vieja capa enrollada alrededor de tu cabeza. Cuando lo ató, no se podía ver nada, la habitación estaba tan negra como la brea.
"No." Su risa fue áspera, más cercana a un gemido mientras revisaba el nudo, "Esta vez, quiero verte".
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Din está arrodillado entre tus muslos abiertos, puedes sentir sus anchos hombros entre tus rodillas, empujándolos ampliamente. Pero él no se ha movido en unos minutos, y te estás inquietando, ansiosa por más, cualquier cosa que pueda darte.
Su cabeza se hunde, su aliento caliente en tu piel mientras se inclina, su lengua plana mientras pasa la punta contra tus pliegues, ligera como una pluma antes de alejarse.
"Vamos Din, por favor", tu voz es un gemido, tus caderas se mueven hacia arriba, presionando contra la mano que descansa sobre la unión de tu muslo. "No te burles de mí. Estás actuando como si no hubieras hecho esto antes".
En tu cabeza es una broma, su experiencia clara de las múltiples formas en que has follado, sus dedos talentosos y su polla arrancándote orgasmos sin esfuerzo. Pero en lugar de eso, te encuentras con el silencio, una pausa que se extiende hasta que es casi incómoda, hasta que tu estómago se contrae de una manera diferente.
"Espera, ¿qué, no lo has hecho?" Intentas mantener el tono de incredulidad fuera de tu voz, pero todavía está allí, superponiéndose a tu fingido intento de indiferencia.
Toma aire, sus manos acariciando tu estómago, la suave curva de tu cadera, "No he hecho... esto antes".
Hay otra pausa, tu corazón late con fuerza en tus oídos mientras esperas a que continúe, sin atreverte a respirar.
"Nunca he podido confiar en nadie", la confesión de Din es suave para tus oídos, su voz es inestable sin el codificador de voz, "No lo suficiente como para quitarme el casco".
