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• Leila •

Estábamos Morad y yo hablando, sentados en sillas, esperando a que Beny saliera para estar con él. Salió esposado, y con un corte en el pómulo.

- ¿Cómo estás, mi hermano? - le preguntó su amigo.

Ambos estábamos mirándonos a los ojos sin decir nada, a mí se me formó un nudo en la garganta y el estómago, su mirada no era la misma, parecía vacía y cansada, como que en ese mes había visto cosas que nunca se habría podido imaginar, me quitó la mirada y la diriguió a su amigo.

- Aquí, mi hermano, viviendo.

- ¿Qué te pasó en la cara? - le preguntó mientras le tocaba de herida.

- Un malentendido ahí con uno, que se confundió conmigo y nos pegamos.

- Que se joda, ya te veo los nudillos.

- Sí - sonrió levemente y me miró - ¿y tú qué?

No me salían las palabras, básicamente no le contesté, me quedé callada.

- ¡Qué simpática es! - comentó Morad sobre mí.

- Sí, y cada día más guapa - dijo con una amplia sonrisa.

Le puse mi mano encima de las suyas, que estaban esposadas.

- ¿Qué te pasa? Di algo

- Yo no digo nada porque lloro - le expliqué.

- ¿Cómo estás, guapísima? Te echo muchísimo de menos, cada día más, no te imaginas cuanto.

Escuché como su voz estaba a punto de romperse, sentí el mismo vacío cuando me enteré de que lo metieron en la cárcel, no aguanté más y me puse a llorar. Morad me abrazó, sentí como Beny se sentaba a mi lado.

- Koala, vete un momento - le dijo a su amigo.

Se acercó a mi y me abrazó, yo le correspondí, me agarró de la barbilla y me secó las lágrimas.

- Que vergüenza...

- No pasa nada, mi amor, te entiendo.

- El que debería de estar llorando eres tú.

- No, no, ven, dame un besito.

Lo miré y le di un pico.

- No he dicho un pico, he dicho un beso.

Le di un beso con lengua.

- Echaba mucho de menos estos labios.

- Y yo sentirte cerca.

- Aprovéchame.

- Estás muy diferente, tienes la mirada vacía.

- Esto es un tortura diaria, pero un día más es un día menos.

- Ya solo quedan 7 meses, tú puedes, ¿le decimos a Morad que entre?

- Vale.

Levantó la cabeza y vi como se le caían las lágrimas.

- Dentro de poco es el cumple de mi hermana Rudy, y yo aquí, encerrado.

- La podrás llamar, y aún quedan muchos más cumpleaños para celebrar, no te preocupes.

Beny se sentó en frente de mí y Morad entró, un policía vino y le quitó las esposas.

Estuvimos 10 minutos los tres juntos hasta que nos dieron la órden de irnos.

- Sé que te dije que no quería que vinieras, pero gracias a Dios que viniste.

- La tuve que obligar un poco, estuvo todo el camino diciendo: "¿tú crees que le molesta que yo vaya? Mejor me voy".

- Sí, es verdad.

- Pues bueno... ya me tengo que ir, gracias por venirme a visitar.

- Eso sale del corazón, hermano.

- Adiós, Koa - se despidieron con un abrazo mientras Beny se ponía de pie.

- Adiós - le sonreí y le di la espalda.

Él me agarró de la coleta y automáticamente me di la media vuelta.

- ¿Tú no me das un buen beso o qué? ¿No me echas de menos?

Me pegué a él y nos besamos, él puso su mano en mi cintura.

- Adiós, guapísima.

- Te quiero mucho, Moha, ten cuidado, cuídate.

- Vuleve si quieres, mi amor.

- ¡Claro! Ahora que sé que te gusta que te visite voy a venir siempre que pueda, este mes no he venido porque me creía que no querías.

- Pues acertaste viniendo, te quiero mucho, te espero.

Se dió la vuelta y sentí que un muchacho me tocó la nalga, hizo como que fue un roze, pero se notó que fue queriendo.

- ¿Qué haces, flipao? No me toques, frentuo' de mierda este...

- ¿Qué pasó? - me preguntó Beny.

- Ese de ahí me tocó el culo.

Beny se acercó y lo empujó, sabía que se iba a liar y que la había cagado en decirle lo que había pasado.

- ¿Qué haces tocándole el culo a mi novia?

Antes de que el otro pudiera contestar, Beny le pegó una piña, lo tiró al piso pero el otro chico se le puso encima a Beny. Yo me fui a acercar, pero Morad me tiró de la mano y se metió a separar junto a los policías. Ambos se estaban pegando muy fuerte, se querían matar. Habían dos policías agarrando al otro chico y Morad junto a otro policía agarrando a Beny. Me puse muy nerviosa y me metí, ayudé a los policías a quitar al muchacho de encima de Mohammed, al final pudimos, a ambos los esposaron por la espalda y se los llevaron a sus celdas cabizbajos.

- Te voy a matar, hijo de puta - le gritó a Beny.

- Ya veremos en la cena, te arranco la cabeza - le contestó.













Hoy es el cumple del Beny 🥳🤍

Confusión {Beny Jr}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora