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Leila •

A las dos horas llama un número desconocido al móvil de Beny, no sabía si cogerlo, pero lo hice.

* En la llamada*

- ¿Quién es?

- Mi amor, antes que nada no te preocupes.

- Vale, ¿de que número llamas? No lo tienes agregado.

- Del de la comisaría.

- ¿Qué?

- Sí. Escúchame

- Dime, ¡ay Dios! ¡Yo lo sabía!

- Mi amor, me van a meter en la cárcel.

- ¿Cómo?

- Ey, ey, ey, Leila, no llores, estate tranquila, no es ni un año.

- ¿Cuánto es?

- Ocho meses...

- Joder, Mohammed, joder, joder, joder. No te puedo creer.

- Pero no te estreses, cuando menos te des cuenta yo ya estaré fuera, te lo aseguro, ¿tú tienes mi móvil y me cartera ahí, verdad?

- Sí.

- ¿Todo en órden?

- Sí, pusieron cámaras y grabadoras de voz, pero las rompí.

- Bien.

- ¿Y por qué tanto tiempo en la cárcel?

- Te voy a contar la verdad, la fuga fue porque me salté un semáforo en rojo, y dentro del coche estaba Morad, y otro amigo, que le decimos "ojos claros", pues ese está en busca y captura, entonces nos fugamos y se me juntaron los cargos de robo con violencia, fuga y conducción temeraria, aún así me metieron poco tiempo.

- ¿Seguro que no me estás mintiendo?

- Te lo juro, confía.

- ¿Y en qué cárcel estás? Para irte a visitar.

- Centre Penitenciari Obert 2, en ese, pero no quiero que vengas, no me gusta.

- Me da igual, yo voy, si quieres salir bien, si no quieres pues también.

- Tú no te preocupes, todo aquí va a salir bien, yo ahora le voy a pasar tu número a Morad para que puedan hablar y eso, tú no vengas a verme, él viene y te dice.

- Que no, que yo voy, me da igual.

- Bueno... te voy a echar mucho de menos, mi amor.

- Joder...

- No llores, Leila, cuando ya te olvides, te voy a llamar y te voy a decir: "ya pasaron los ocho meses, ya estoy libre".

- Yo no me voy a olvidar de ti, eso tenlo por seguro.

- Yo ahora le paso tu número a Morad, no te preocupes por mí, todo va a estar bien, ¿vale?

- Sí...

- Estate tranquila, mi vida, llorar no va a servir de nada, hazme caso, sabes que yo no miento.

- Es que no lo puedo asimilar.

- Te entiendo, nena, y es normal, ya te dije que en poco vas a estar conmigo.

- Si...

- Te quiero, Leila, cuídate, cualquier cosa a Morad.

- Te quiero mucho, Moha, ten cuidado tú, ya nos veremos.

- En cuanto menos te lo esperes volveremos a estar juntos. Te cuelgo para llamar a Morad.

- Te quiero.

- Yo más, te cuelgo.

*Colgó*

Sentí un vacío, todas mis esperanzas se habían ido, rápidamente llamé a mi mejor amiga Zayra para que viniera y poderle contar todo.

Confusión {Beny Jr}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora