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Leila •

Sentí unas risas y voces por las cuales me desperté.

- Cállanse, hijos de puta, que despiertan a mi novia.

- ¿Pero es tu novia de serio?

- No, pero como si lo fuera.

- Cagón, pídeselo.

- Sí, y ella aquí, a seis hora en coche.

- Excusas, ¿y antes de qué viniera no se lo podías pedir?

- Estaba en cárcel.

- ¿Y el tiempo que no estuviste?

- Vamos a dejar ese tema y a bañarnos, que por lo menos yo estoy lleno de mierda.

- Lleno de mierda no, Beny, lo que estás lleno de sangre, tienes que tener la sudadera durísima.

- Sí, hermano, normal, con la paliza que le pegué el bobo ese, no vuelve a tocar a un mujer nunca más en su vida, me baño el primero.

Entró a la habitación, se puso delante mía y miró a ver si estaba dormida, yo me hice la que estaba en un sueño profundo, me dió un beso en la frente. Cogió ropa interior, un pantalón para dormir y se fue a bañar, a los diez minutos siento que se pone detrás de mí, para dejarme besos en la espalda, yo estaba muy agusto hasta que me cayeron gotas de agua.

- ¡Ay! Hijo de perra, tienes el pelo mojadísimo, anda corre y ve a secártelo.

- Déjame aquí, amor, ya estamos acostaditos y calentitos.

- Vete para allí, la madre que te parió.

Él se fue al baño, se secó el pelo y volvió.

- ¿Ahora mejor?

- Ahora mucho mejor, hazme cucharita.

- Oye, por ese tal Maikel no te preocupes más.

- Si yo preocupada nunca he estado, fuiste tú el que viniste con tus amigos para hacerle no sé que cosa.

- Ah vale, de nada por defenderte - se separó de mí y se acostó dándome la espalda.

- Es que es verdad, amor, yo nunca le dije que le pegaras.

- Vale si.

- No quise que te ofendieras, y gracias por defenderme, pero es algo que - me interrumpió.

- Buenas noches - me dijo serio.

- No, venga, no nos vayamos a dormir enfadados.

- Si yo no estoy enfadado, no sé de donde sacas eso.

- Escúchate.

- No te estoy diciendo nada.

- Es el tono, dime que te molestó y hablamos, no quiero estar así contigo.

- A mí no me molestó nada.

- Hablando se entiende a la gente.

- No tengo ganas de hablar ahora.

- No seas así, venga, yo también estoy cansada, pero tú sabes que a - me volvió a interrumpir.

- Tengo sueño, Leila.

Comprendí que estaba enfadado, y como siempre se cierra y no escucha, así que decidí dejarlo.

- Que descanses, mi amor. - toqué un rizo que sobresalía de su pelo.

Me levanté para buscar un vaso de agua y me encontré a los chicos jugando con el móvil.

- ¿Que juego es ese?

- El Stumble Guys, o como se llame.

- Yuos, chiquita enviciada me pegaba yo en las clases de biología.

- Mira, pasa de Beny, cuando se pone así dan ganas de pegarle una piña. - susurró Morad.

- Yo cuando está así paso de él, solo fue que se tomó mal algo que dije y ya, mañana si quiere lo hablamos, lo que a mí no me gusta irme a dormir mientras estoy enfadada con alguien que quiero.

- Ya, ya, pero ni te preocupes, solo fue que hoy con nosotros le salió algo mal y la está pagando con todo el mundo.

- Bueno... yo lo dejo tranquilito y mañana es otro día.

Me bebí el vaso de agua fría y volví a la cama. Me acosté y Beny ya estaba dormido, cuando estaba entrando en un sueño profundo sentí una mano en mi cintura.













Sorry por antes no publicar nada, para compensárselo voy a subir otro. 🥰

Confusión {Beny Jr}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora