• Leila •
~ Dos meses después ~
Estaba en mi casa, justamente se acababa de ir Lissette que pasó el día conmigo, no me había ni separado de la puerta hasta que volvieron a tocar, abrí pensando que era mi hermana y que se le había olvidado alguna cosa.
- Hola, guapa, acabo de ver a Lissette - me besó.
- Hola, amor - cerré la puerta.
- Esta es la casa de mis sueños, te lo juro, ya tienes tu piscinita con la decoración del jardín, todo súper bonito, no tienes nada para quejarte.
- ¿Qué te pasó en todo el cuerpo?
- Me caí
- ¿Cómo fue?
- Estaba con mis amigos jugando a la peleas, Boli me hizo un barrido y me caí.
- ¿Sabes qué?
- ¿Qué?
- Odio que me mientas, llevas haciéndolo estos dos meses muy seguidamente, desde lo de la fuga con el Mercedes robado, siempre te he dicho que si no me quieres contar algo me dices: "son cosas privadas" y ya, pero no me mientas - dije frustrada.
- No son mentiras.
- Yo no sé que te pasa, pero ayer no nací.
- ¿Qué quieres que te diga?
- La verdad, o sino, no me digas nada.
- Y ella sigue...
- Vienes a mi casa para mentirme, y luego si te pillo te enfadas, inmaduro.
- Tú, que eres una enterada que siempre me preguntas las cosas que hago.
- Como tú a mí, somos novios, nos preguntamos por curiosidad, no para ver donde poder meter mierda.
- Desde que te metiste a lo de la policía estás muy diferente.
- No me manipules, y acuérdate de que si no llega a ser por mí, estarías en un juicio todos los días, pero no, estoy yo en comisaría, dándole para atrás a tus casos, jugándome mi puesto de trabajo, y así me lo agradeces.
- Si, si, lo que tú digas.
- Piensa, eres muy impulsivo, no vas a llegar a nada así.
Él suspiró fuerte.
- Te molesta escuchar la verdad - noté como apretaba sus puños - Mejor sal de mi casa - posicioné mi mano izquierda en su hombro y lo llevé hasta la puerta.
- No, déjame aquí.
- Dame una razón.
- Te juro que a partir de ahora siempre te voy a decir la verdad, te lo juro - se calmó.
- No me lo digas si no te apetece, solo que antes de mentirme, con decirme: "son cosas privadas", yo lo entiendo, que si, que me da curiosidad porque soy súper chismosa, pero ya está, y lo comprendo, incluso es algo bueno de tí ya que estás demostrando que eres fiel, pero no me mientas.
- Es que yo no lo hago con maldad.
- Ya lo sé, por eso mismo quiero ayudarte a cambiar eso, porque tú me has dicho que no te gusta, pero no se puede ayudar a quien no quiere.
Me miró a los ojos y se le cristalizaron. Él es muy buena persona, pero hay cosas que tiene que cambiar, aunque lo entiendo, porque me ha contado cosas de su infancia y se comprende.
Lo agarré de la mano y se sentó en el sillón junto a mí, yo estaba tocándole el pelo mientras que él estaba cabizbajo, hasta que me abrazó y comenzó a llorar, yo le correspondí al abrazo e intenté calmarlo.
Está roto por dentro y se perdió a él mismo, por eso a veces hace cosas impulsivamente, ya que no lo puede controlar.
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Confusión {Beny Jr}
FanfictionLuego de que lo metieran en la cárcel, ambos se proponen tener una relación más madura, cosa que se les complicará ya que son polos opuestos, aunque se suele decir que se atraen, ¿o no? Las cosas cambian y cada uno se ve forzado a vivir su propia vi...