Confusión {Beny Jr}

12

• Leila • 🔞

- "Yo no fumo droga, ni tampoco marihuana, yo lo que quiero es la teta de tu hermana, dile a tu mamá que vaya en cholas, para que los tiburones le coman la popola, súbete en mi moto, con los pantis rotos, si no vas a pie, vámonos en popola" - cantó por toda la casa.

- Encima te inventas toda la canción.

- ¿Te molesta?

- Sí, mucho, me da coraje que la gente se invente una canción.

- Cállate la boca, eres una pesada, no me dejas en paz, nunca - dijo melódicamente mientras se inventaba esa canción.

- Uy, dios... mira, ¿qué hacías en París?

- Darme un poco a la fuga.

- Ah, está bien.

- Sí.

- ¿Que fue?

- Estábamos aquí, con el coche, con dos colegas míos, yo iba conduciendo, y me acorralan entre tres coches de los mossos, y dicen por el micrófono ese: "no sé que, quedas detenido por posesión de armas y sustancias ilegales, bájase del vehículo", estás loca si piensas que me voy a bajar, di la marcha atrás y nos dimos de fuga hasta París, luego ahí comimos algo, porque de los nervios nos dolía la barriga y nos vinimos.

- O sea, a ver, deja que lo entienda, ¿estás en busca y captura?

- Ajá

- ¿Y estás en mi casa?

- Exactamente.

- Entonces, en cualquier momento podrían tirar la puerta abajo y entrar.

- Tú lo has dicho.

- Yo a tí te mato.

- Pero si te vuelvo loquita por como te como, anda, no te hagas la dura, si te encanto.

- Flipao'

Él guiñó el ojo en cámara lenta, haciéndo una mueca rara que me hizo reír.

- ¿Ves? Encima de que soy guapo, soy gracioso, todo lo que una mujer puede pedir.

- Te falta algo.

- ¿El qué? - me preguntó juguetón mientras se me encaraba.

- Eso lo tienes que saber tú.

- No lo sé, dímelo tú.

- Adivínalo...

- ¿Y si lo adivino, qué?

- Te dejo comerme de arriba a abajo como a tí te gusta.

- ¿Ah, sí? No te creo.

- ¿No me crees?

- A ver, demuéstramelo.

Él estaba sentado en el borde de mi cama, yo me levanté y me quité los pantalones, quedándome en tanga de encaje y en camisa de tiros gris.

Me puse sentada encima suya, dándole la espalda y restregándo su paquete con mi parte íntima, me cogió de pelo pero yo seguí haciéndolo hasta que me jalo para atrás dejándome la cabeza cerca de su cara.

- Me tienes cachondísimo ya, o paras o te follo hasta hacerte chillar como una puta, ¿sí?

Hice como que no lo escuché y seguí con lo mío, a los 30 segundos me di la vuelta y me senté igual que antes, pero esta vez cara a cara.

- Tú no pares, que luego te vas a arrepentir - me dijo con tono seductor acompañado de una pequeña y maliciosa sonrisa.

- Ya veremos...