• Leila •
*Seis meses después *
Hace un mes que Beny había salido de la cárcel, hoy iba a venir a mi casa porque encontré une serie de narcos guapísima.
Tocó la puerta y le abrí.
- Son dos temporadas, cinco capítulos cada una y duran 40 minutos, en un día se puede ver.
- Claro que sí - se acostó a mi lado.
- Echaba de menos esto.
- Y yo.
Empezamos a ver la serie y a los 20 minutos se puso con el móvil.
- ¿No te gusta o qué?
- Sí, amor, encima El Chapo es mi favorito.
- Entonces suelta el móvil.
- Voy
Me apoyé en su hombro y miré la pantalla, estaba hablando en marroquí con alguien.
- Que idioma más raro
- Ya ves
- ¿Con quién hablas?
- Con mi primo
- Ah
Esperé cinco minutos y apagó su móvil.
- Que pesado es, me vuelve loco - reí - pon la serie, mi amor, perdón.
- ¿Perdón por qué?
- Porque se que odias que esté con el móvil.
- No importa, da igual.
- Que graciosos los gatos - dijo mientras los veía pelearse.
- Sí - reí.
- Te hablaron al móvil
- ¿Quién?
- Un tal Yenedey
- Ah, vale, despues le contesto.
- ¿Por qué lo tienes agregado con un corazón?
- Porque es mi amigo.
- ¿Y esas confianzas?
- Ay, Moha, me he criado con él en Canarias y hace dos meses que se vino a vivir a Barcelona, por eso hablamos más últimamente.
- Bueno...
- ¿Bueno qué? Ni que fuéramos nada serio para que tú me estés celando - nos sentamos en la cama.
- Relájate, solo te estoy preguntando.
- No es lo que me dices, es el tono, te lo he dicho mil veces, no nos podemos celar, ¿o tú te piensas que cuando hablas con la Yasmine esa no me dan ganas de quitarte el móvil?
- Es mi amiga.
- Pues vaya amiga que siempre que se ven se te lanza.
- Pero yo no le doy el beso.
- Eso no te lo crees ni tú.
- No estés celándome, aplícate lo que dices. - me levantó la voz.
- Me vuelves a levantar la voz y encima en mi puta casa y te vas directo a la calle.
- ¿Tú te piensas que yo no veo la sonrisa que se te sale cuando hablas con ese tal Yenedey?
- Porque es mi amigo y lo quiero.
- Sí, venga, Leila, a otro que sea más gilipollas, a ese capaz si se la cuelas, pero a mí no.
- Mira quien vino a hablar, tío, valórame, que desde que saliste de la cárcel, en vez de haber aprendido valores y lecciones de vida aprendiste a ser más niñato, más inmaduro.
- Ah, ¿y todo eso pensabas de mí desde hace un mes?
- Ay, Moha, de verdad...
- Porque a tí nadie te obliga a estar conmigo, que yo sepa, si cambié y ya no me quieres, dímelo, y así me ahorras rayadas de cabeza.
- Yo te quiero, pero últimamente haces cosas que me irritan, y no solo soy yo la que lo ha notado.
- Encima - se puso de pie - es que eres la peor.
- Vale, cuando te iba a visitar a la cárcel no decías lo mismo.
- ¿Qué haces sacando cosas del pasado que supuestamente lo hiciste porque te salió del corazón?
- Eres un manipulador - me levanté - fuera de mi casa, venga, y pues sí me salió del corazón irte a ver mínimo dos veces a la semana durante ocho meses, otra cosa es que tú no valores.
- No me vuelvas loco, Leila, no me rayes la cabeza.
Cerró la puerta de la calle y yo le pegué un manotazo, lo acabo de perder, me arrepiento muchísimo, subí a mi cuarto y lo vi yéndose con la moto. Se dejó de nuevo la cartera, no sé si se piensa que soy tonta y que sé que se la deja para tener una excusa y volver.
No sabía si llamarlo, pero a los 15 minutos lo llamé.
* En la llamada *
- Dime
- Te dejaste la cartera
- Yo le digo a Morad si me la pasa a buscar - escuché su voz entrecortada
- Vale
- ¿Era eso solo?
- Sí... no, no, quería decirte que lo siento por hablarte mal, pero es que me agobias mucho a veces y solo te sabes centrar en lo que tú dices, pero no en lo que dice la otra persona.
- Eso ya lo sé, me pasa desde siempre, y tienes razón con lo de la cárcel, lo estuve pensando en la moto, pocos eran los que me visitaban y tú eras una.
- Por eso mismo, a mí si me salió del corazón irte a ver, pero me jodió antes lo que me dijiste, intentando darle la vuelta a la tortilla.
- Ya, lo siento.
- Pues nada, era eso, ¿le digo a Morad que pase a buscarte la cartera?
- ¿Puedo ir yo?
ESTÁS LEYENDO
Confusión {Beny Jr}
FanficLuego de que lo metieran en la cárcel, ambos se proponen tener una relación más madura, cosa que se les complicará ya que son polos opuestos, aunque se suele decir que se atraen, ¿o no? Las cosas cambian y cada uno se ve forzado a vivir su propia vi...