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Leila • 🔞

Llegué a casa de mi novio y me recibió con una sonrisa, la verdad es que no me arrepiento de haberle sido infiel. A parte, no sabe que conozco a Beny, nunca le he hablado de él.

- ¡Qué guapa, mi amor! ¿Cómo te lo pasaste?

- Bien, amor, lo que estoy muy cansada.

- ¿Vamos a mi cama? Yo estoy jugando a la Play.

- Vamos.

Fuimos a su cuarto y él se sentó en el borde de la cama para jugar, yo mientras le hacía cosquillas con mis uñas en su espalda.

A los cinco minutos me quedé dormida.

(...)

Me desperté a las doce de la mañana, mi novio seguía jugando a la Play.

- ¿No dormiste? - le pregunté.

- Claro que sí, pero me volví a viciar.

- ¡Qué raro! - dije con ironía.

- Te llamó un tal Morad, y te estuvo enviando mensajes.

- ¿Para qué? - cogí mi móvil.

- No sé, no miré tus mensajes, obviamente.

- A ver que quiere.

Desbloqueé el móvil y lo llamé.

* Llamada con Morad *

- Por fin me lo cojes.

- Sí, es que estoy con mi novio, ¿qué pasó?

- Noche de Play, en casa de Omar, hoy, a las nueve.

- Venga.

- ¿Vienes o te paso a buscar?

- Pásame a buscar porque no tengo el coche cerca.

- Vale.

- ¿Se van a quedar a dormir en casa de Omar?

- Sí, dice que te quedes tu también.

- ¿Dónde te espero?

- ¿Sabes donde es el Buga?

- Sí

- Pues en ese semáforo, llámame cuando estés.

- Vale.

*Colgó*

- ¿A dónde vas a ir? - preguntó mi novio.

- Con los chiquillos, cuando podemos nos reunimos todos en alguna casa y jugamos a la Play, escuchamos música...

- Ah vale, ¿qué te vas a poner?

- No sé, algo cómodo porque me quedo ahí a dormir, me voy a bañar que luego se me echan las horas encima.

Me levanté de la cama y le quité el mando y los cascos a mi novio.

- O mejor te hago sudar y nos duchamos juntos - le dije y él sonrió.

Me agarró del culo y me quité el pantalón, quedándome en tanga. Me di la vuelta y me senté encima de él restregándome, para que se le pusiera dura.

Me agarró de las cadera y me acostó boca abajo en la cama. Se bajó el pantalón y su ropa interior, luego hizo mi tanga para un lado, me puse a cuatro y metió su polla sin avisar, yo gemí alto, empezó a embestirme fuerte, sin descanso.

- ¡ah! - gemí - para, para, para.

- ¿Qué pasó?

- Déjame mandar a mí un poquito.

Sonrió y se acostó boca arriba, me puse encima de él, se la chupé mientras le masturbaba.

- ¡Qué rico que la chupas! ¡Me voy a correr! - me avisó.

Rápidamente me puse encima de él y comenzé a dar saltitos a la vez que apretaba mi vagina, se vino dentro y nos manchamos.

- Vamos a bañarnos, ahora si que nos ensuciamos - comenté y fuimos a la ducha.













Un poco de relleno para mis nocturnos.

Confusión {Beny Jr}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora