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Leila

Estaba con Beny en mi casa esperando a que Omar viniera a recogernos.

- Que putada lo de ayer - me dijo.

- ¿El qué?

- Lo de que me tuve que ir.

- Ah sí, da igual, no pasa nada, era importante, supongo.

- Si, pero ahora lo podemos repetir - me quitó la camiseta.

Me sentía sucia ya que le había puesto los cuernos.

- Pero hoy no me dejes con las ganas - le avisé.

Se acercó a mi pecho y me miró.

- ¿Y eso?

- ¿El qué? - miré mis tetas.

- Ese chupetón.

En ese momento se me pusieron los pelos de punta y tuve sudores fríos.

- Me lo hiciste tú - lo miré a los ojos.

- No - se cruzó de brazos. - yo nunca te dejo marcas, y si lo hago te aviso.

- No, espérate, me lo hizo la pared. - bromeé.

- ¿Te lo hice yo?

- ¡Claro!

- Estoy fatal de la cabeza - rió y me volvió a besar.

Al terminar de hacerlo nos llamó Omar. Salimos y nos montamos en el coche rumbo al McDonald's.

- Súper corrupta la Leila - reímos.

- Yo me metí en la policía para ganar dinero y porque mi padre me metió sin que hubieran plazas - expliqué.

- ¿Y cómo te va?

- Bien, cobrando más de mil euros por no hacer nada.

- Si es lo que te digo yo, mi sueño frustrado es ser policía.

- Está bien en verdad, pero yo no quiero ser policía a secas, yo estoy esperando a que se habran las plazas para meterme en la canina.

- ¿Qué te pasa, Beny? - le preguntó Omar a mi novio - estás muy callado.

- No, nada, hermano, pensando.

- ¿Qué pasó?

- Nada. - respondió sin mirarlo a la cara.

- Hago como que te creo. Cambiando un poco de tema, ¿ustedes como se conocieron?

- ¿Cómo nos conocimos, amor? - le pregunté para que dejara de pensar.

- En la Vila, que ella estaba con unas amigas y yo me fijé. Ahí activé mis dotes seductores, le empecé a hablar de que me sonaba de algo, mentira, era para caerle bien, y luego le pedí el Instagram. ¿Me hablaste tú, no?

- Claro, yo estaba flipando porque desde que lo vi me fijé en él y le hablé de una, sin pensármelo.

- Y pues ahora estamos aquí.

- Yo no sé si voy a causar enfandos pero - río Morad mientras se sentaba con su comida - Beny en esa época era un ligón, y te quería para lo que te quería, pero luego llega un día y me dice: "yo creo que estoy enamorando".

- ¿En serio me querías para follar solo? - le pregunté.

- Koala, luego te apuñalo - me miró a los ojos - es que estás muy buena, pero luego te conocí y me gustaste - reímos.

- Yo no era consciente de eso - negué con la cabeza.

Pasamos la tarde en un descampado donde ellos siempre iban. Por la noche decidimos quedarnos a dormir en casa de Omar, que tiene la Play nueva con altavoces y un plasma.

- Hazte un porrito ahí, Morad - le dijo mi novio y ambos se fueron para la ventana.

- ¿No echamos un Call Of Duty o qué?

- Hombre...

Encendió la Play y comenzamos a jugar, nos pegamos viciados hasta la madrugada, los dos solos despiertos.

- ¡Eres más malo que pegarle a un padre!

- ¡Cállate! - empujó mi silla haciendo que me caiga - ¡ay! ¿Estás bien? Fue sin querer.

- No pasa nada - reí.

- ¿Qué paso? - salió Koala del cuarto - escuché un golpe.

- Nada, nada, no te preocupes - le dije y se fue a acostar.












Lo siento, chicas, estoy de viaje, por eso vengo a publicar ahora. ❤️

Confusión {Beny Jr}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora