Confusión {Beny Jr}

28

• Leila •

* Dos meses después *

- Te voy a echar mucho de menos en estos seis meses, amor, gracias por todo, pásatelo bien y esfuérzate mucho que tú puedes sacártelo - me dijo Beny mientras me daba picos.

- Bueno - dijo mi padre serio agarrándo nuestra cabezas y separándonos - hija, cualquier cosa llámame, no te rindas.

Me despedí de mis demás amigos y nos metimos en el coche rumbo a Ávila, sí, voy a hacer las oposiciones para la policía junto a mi mejor amiga Zayra.

(...)

- ¡Qué vergüenza, tía! ¿Tú conoces a alguien?

- No, ¿y tú?

- Yo si conozco a dos hermanos, capáz nos meten en su grupito.

- Puede ser

- Oye...

- Dime - le contesté mientras abría mi maleta para colocar nuestras cosas.

- ¿Qué vas a hacer con Beny?

- ¿En qué sentido?

- ¿Son algo serio?

- No

- Yo no tengo problema en oirte follar, mientras que cambies las sábanas todo bien.

- Pero, tía, nos vamos a ser fieles, ya lo hemos sido durante ocho meses, seis no es nada.

- Despierta, tú fuiste la fiel, porque si en la cárcel hubieran habido mujeres, él ya se habría acostado con par de ellas.

- No creo, tía, no me digas eso que me trabo.

- En fin... ¿llamo a mis amigos? Y así nos vamos de fiesta, venga que las clases empiezan la semana que viene y no vamos a tener tiempo ni de respirar.

- Vale.

- Hola (...) si, claro (...) ¿a qué hora? (...) ¿pero qué tienes? ¿Una casa grande? (...) Ah vale (...) amo a tu hermano jajajajaja (...) okey nos vemos a las nueve (...) - colgó.

- ¿Qué te dijo?

- Me pasó la ubi de su casa y que vayamos a ahí, que justo hoy hace una fiesta porque tiene un chalet, siempre los sábados hace fiestas en la casa, nos cuadró.

- Pues sí la verdad.

- Venga, guapa, vamos a vestirnos que solo tenemos una hora.

Rápidamente nos maquillamos, arreglamos el pelo y nos vestimos. Zayra condució hasta la casa de su amigo ya que yo no sabía ni como se llamaba.

- Hola, Luis, encantado - nos dimos dos besos.

- Leila, igualmente.

- Entra, al final empezamos media hora antes, síganme y les explico, aquí está la cocina donde está la bebida, el baño es esa puerta gris, afuera hay piscina y un chill out y arriba están las habitaciones, las llaves están encima de la mesa de noche.

- Vale.

- Pues eso es todo, cualquier cosa me avisan.

- ¡Qué amigable! - dije.

- Sí, venga, vamos a ponernos una copita y a ligar.

- A ligar tú, guapa, yo no.

- No seas boba, Leila, ¿o quieres que te pongan los cuernos? Enrróllate con uno al menos, son todos guapos, a ver si hay alguna bollera para mí.