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• Leila •

- ¿Y cómo vas con eso de policía? - preguntó Morad.

- Bien, es un poco cansado, pero me gusta, igualmente yo me estoy especializando para ser de la canina que es lo que de verdad me gusta a mí.

- ¿Por qué no te haces criminóloga? Eso está guapo.

- ¡Ay, no! Que luego me quedo traumada.

- ¿Por qué, mujer?

- ¿Tú te imaginas ver a una niña de cuatro años tirada en un pozo, que antes de eso fue violada y luego la apuñalaron unas veinte veces y le pegaron una paliza?

- Vale, ya me queda claro.

- Yo no podría, si hoy estaba redactando unos casos y me tocó uno de violencia de género y me sentó como una patada en el culo, ¿tú te imaginas ver cosas peores con tus propios ojos? Yo creo que las pruebas psicológicas de los criminólogos son muy duras.

- Tienen que tener cero escrúpulos para hacer esas cosas, igual que los forenses, o la gente que trabaja en la morgue.

- ¡Qué va! Quita para allá.

- ¿Te echas un fifa, Leila?

- Soy malísima, no sé jugar, y cuando lo hago me marco en propia.

- Me pasaba, antes tu novio me pegaba unas - lo interrumpí.

- ¿Ya te lo contó?

- ¿El qué?

- Que estamos de serio ya.

- ¿Ya son novios oficiales?

- Ajá.

- ¡Qué bueno, pues muy bien! Mucho tardaron - reímos.

- ¿Qué me estabas diciendo?

-  Ah, sí, que antes tu novio oficial - reí - me pegaba unas palizas al fifa increíbles, a lo mejor 8-1, y claro, yo era el hazmerreír de todos, pero últimamente no he parado de jugar y mira cuanto vamos.

- Quien ríe último, ríe mejor - dijo Beny antes de marcarle un gol.

- Pero igualmente te gano por dos goles, chulo.

- Yo voto al Koala - dije.

- Mala novia, ya te voy a dejar.

- Mírala, Beny, ya es uno más, llamándome Koala todo.

- Ustedes dos tienen un retraso increíble, ya sé porque se llevan tan bien. - habló mi novio.

- ¿Por qué? - pregunté.

- Porque entre retrasados se entienden.

- Anda que tú te entiendes bien con el Darío, y ese se mete coca por un tubo - le molestó Morad.

- Con eso no, la blanca ni de coña.

- Pero la verde si - añadí y reí junto a su amigo.

- Mira, Leilita, bonita, si tú solo estás conmigo para acercarte al Koa porque él es el que de verdad te gusta, adelante, pero dímelo, y no juegues así conmigo, ¿vale? - dijo Beny mientras se hacía el que lloraba.

- Chacho, Morad, me estoy mudando, tienes que venir a ayudarme. - cambié de tema.

- ¿En dónde?

- En mi mismo barrio, pero no en la misma calle, porque tú sabes que mi calle, o sea, la de casa de mi padre, solo hay chalet - asintió - pues par de calles más atrás hay unas casas terreras con azotea y patio, pues me compré una de esas.

- Pues tú me dices y vamos.

- Quédate a dormir aquí, hermano, luego pasamos a buscar a la Leila del trabajo y vamos para la casa. - lo invitó Beny.

- Vale, yo me quedo, ¿cuál es tu horario mañana?

- De ocho de la mañana a dos de la tarde.

- Está bien.

Confusión {Beny Jr}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora