Una decisión equivocada
Actualmente
Rous, ¿no piensas saludarme? Después de todo, yo fui el que te invitó aquí -dijo Dereck, mirando de reojo a Williams.
Mente de Rous:
Y de repente llega Dereck. Teníamos una conversación importante, quería seguir hablando con él, pero en realidad, él tiene razón, él me invitó. Sin embargo, yo ni siquiera lo saludé.Al ver que me quedé callada pensando, Dereck me tomó por el brazo, mientras con su otra mano me abrazaba, y dijo:
Bueno, me la llevo, te la tomo prestada un momento.
¿Prestada? -pensé mientras él me llevaba con él.
Rous, ¿te puedo pedir un favor?
¿Sí? ¿Qué pasa? -me preguntó mientras caminábamos en dirección al patio.
Bueno, pues, sé que no tengo el derecho de pedirte esto, pero... ¿podrías dejar de hablarle a Williams?
¿Qué? ¿Por qué él me estaba pidiendo eso? O sea, él y yo últimamente no hablábamos, pero ¿por qué? ¿Por qué hace eso? ¿Quién se cree que es?
¿Por qué? -le pregunté frenando mis pasos, mirándolo a la cara con el ceño fruncido. Mi tono de voz pasó de suave y amable a uno seco y áspero.
Es solo que... él y yo no nos llevamos bien. Y eso, ya sabes, me incomoda un poquito verlos juntos.
¡¿Y qué tengo yo que ver con eso?! -le dije mirándolo con determinación, cruzando mis brazos-. ¿Por qué me pides eso? ¿Estás loco? ¡No puedes decidir quiénes serán mis amistades, Dereck! Espero no lo vuelvas a hacer. No dejaré de hablar con alguien solo porque a ti no te guste. -le dije. Realmente me enojé un poco. ¿Está loco o qué?
Bueno, sí, es cierto. Fue un poco desagradable de mi parte, lo siento. Imagina que nunca dije eso, ¡sí! -me dijo sonriendo, un poco incómodo y sorprendido.
//Suspiro//
Bueno, está bien. ¿Y para dónde vamos?
Vamos al jardín del patio de atrás. Ahí no hay nadie y quiero estar solo contigo. Me alegra que hayas podido venir.
¡Está bien! Vamos. Jeje.
Mente de Dereck:
Eso es, Rous. Vas cayendo cada vez más. Siento que te estás empezando a enamorar más de mí. -pensé con una sonrisa maliciosa.¡Wooo, esta piscina es enorme! -dije totalmente impresionada.
Sí. Si quieres, puedes quitarte el calzado y meter los pies, mientras que yo iré por unas bebidas.
Okey.
Cuando Dereck se fue, me quité mis zapatillas y no dudé en meter los pies en el agua. Por suerte, tenía puesto un vestido. La luna estaba hermosa, todas las estrellas estaban preciosas. Me quedé observando otras de las cosas tan hermosas y maravillosas que Dios hizo, y ahí perdí la noción del tiempo, hasta que llegó Dereck.
¿Estás cómoda? -preguntó Dereck mientras se sentaba a mi lado y metía sus pies en el agua.
Sí, pero... ya casi me tengo que ir en realidad. -le dije a Dereck mientras veía su reflejo en el agua de la piscina.
¿Qué? Pero la noche apenas empieza... Bueno, está bien, yo mismo te llevo. Pero primero tenemos que beber las bebidas que traje y nos vamos, ¿ok?
Realmente tenía que irme. Son más de las 10 de la noche, mi abuela ya está en casa y debe estar preocupada. Además, mi celular se quedó sin batería.
//Suspiro//
Está bien. ¿Y de qué son?¿Qué cosa?
Las bebidas.
Jaja, pruébalo tú misma y lo sabrás -dijo mientras me pasaba una lata.
Realmente casi llegué a dudar, pero decidí confiar en él, y sí... Ese fue mi mayor problema: confiar en la persona equivocada. Cuando tomé la lata y la destapé, salió un poco de espuma. Pensé que era refresco, por la soda. Pensé que era uno raro que no había probado antes, pero... ¿por qué tiene este olor tan raro? Luego lo miré a los ojos y, cuando tomé un sorbo, no dudé en escupirlo todo encima de él. Realmente soy una estúpida. Me hizo lo mismo que en el club. ¿Cómo puedo ser tan idiota y pensar que él no lo volvería a hacer? Y ahí está: uno de los errores más grandes del ser humano es confiar en una persona que sabes que no te conviene, y aun así lo haces.
¿¡Qué es esto!? ¿Es en serio? ¡Lo hiciste de nuevo, Dereck! -le dije mientras me ponía de pie en la orilla de la piscina.
¿Qué? ¿Qué es lo que ocurre?
¡Y todavía lo preguntas! Sabes perfectamente que yo no bebo alcohol. ¿No te lo dejé en claro la última vez?
Rous, es solo una lata. No pensé que te lo tomarías así, literalmente. -me decía mientras caminaba desesperado tras de mí y me tomaba por el brazo.
¡Suéltame! ¿Por qué haces eso? ¡No puedes abusar de la gente así! ¡No puedes abusar de la confianza que te doy!
Vale, disculpa. Lo siento. -me dijo con un tono de voz pasivo e inquieto.
¡Déjame tranquila! -le grité.
Hasta que él, de repente, me jaló hacia él y me besó. ¿Pero qué cree que hace este idiota? Lo empujé y le dije:
¿¡Qué crees que haces?!
Lo siento. Pensé que era la mejor manera de que te calmes. Ven -la toma de la mano- pruébalo y cierra los ojos. Verás que no es nada malo. No sé por qué reaccionas así.
¡No bebo!
Solo una lata. Con eso no te vas a emborrachar, no te preocupes.
Lo pensé mucho. Ya me quería ir, y para salir de Dereck tuve que acceder.
E-Está bien. Solo una lata, y me vas a llevar a mi ca-sa.
Continuará

ESTÁS LEYENDO
Somos tres
Novela JuvenilSinopsis: Hola, soy Rous Smitt. Toda mi vida he sido "cristiana". Participo en los cultos de jóvenes, en las actividades de la iglesia... siempre sonriente, siempre activa. Pero detrás de esa sonrisa hay un vacío que me consume. Un peso que escondo...