Jason

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Miró hacia ella. Estaba loco por su vecina. No había modo de describir lo que sentía cuando la veía o fantaseaba con ella, lo que era muy seguido. Lo suficiente como para poner en juicio su paz mental.

Poco importaba que ella ya tuviese a alguien.

Había estado loco por ella desde la primera vez que la vio.

Iba con un chico, que prácticamente besaba por donde ella pisaba.

Por como él la tocaba y en vista de las horas en las que solía verles, quedó claro que eran pareja.

Unos meses más tarde, ese chico fue sustituido por otro.

Cada vez que la veía sonreír se le encogía el corazón.

-¿Y qué demonios hago yo allí?

-Estas con Carlos y conmigo. Tío, ¿tienes idea de lo que me ha costado que acepte salir conmigo? Seis putos meses- continuó sin darle opción a responder.- Y solo aceptó si sus amigas podían venir. Solo vístete y ayúdame con esto. Quizá una de sus amigas te guste.

-No estoy para rollos. Solo traen problemas- por no mencionar que el único problema que él quería tenía que ver con cierta vecina pelirroja.

-Tío, te lo suplico.

Vaya, eso es nuevo.

En todos aquellos años que se conocían, Héctor jamás había suplicado y mucho menos perseguido a una chica, pero esta compañera suya había cambiado eso.

Un vistazo de nuevo a su vecina hizo que tomase una decisión.

Ella había vuelto dentro y podía verla hurgar en su armario por algo que ponerse. Eso lo decidió todo.

-Está bien, al fin y al cabo, ella también sale.

-¿Quién es ella?- preguntó Héctor, interesándose de golpe.

-Nos vemos allí.

Colgó antes de que su amigo quisiese saciar su curiosidad.

Entró en casa y fue a ducharse. Tras decidir que podía pasar otro día sin afeitarse, se vistió, cogió sus cosas y salió de casa.

Hannah (Serie Love 01) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora