Hannah se incorporó de golpe despertando a su hermana que dormía junto a ella.
-Hannah, ¿Qué ocurre?
No respondió. Se levantó de un salto y corrió hacia la taza del váter, devolviendo lo poco que Brittany logró que comiese en la cena.
Britt la encontró sentada en el suelo, con lágrimas en los ojos.
-Por favor. Deja que te lleve al médico.
Se negó de nuevo.
-Llamaré al doctor Stanson luego. Voy a darme una ducha y arreglarme. Hay cosas que debo hacer hoy que no pueden esperar.
-Dime el qué. Habla conmigo.
-Carl dijo que vendría para hablar conmigo. Me estoy mudando a otro despacho y tengo que organizarlo todo y después quedé con Sean para comer.
-Mierda, Hannah. Tienes que descansar. Llama a Carl y queda otro día. Steven es un buen jefe, no tendrá problema en darte el día y yo puedo ir y hablar con Sean.
-Necesito hacer estas cosas. Necesito centrarme, Britt. Sé que te preocupas, pero tengo que hacerlo.
-¿Por qué es tan importante?
-Porque necesito más que nunca volver a ser la de siempre y no me siento así.
-Vas a ser madre. Es hora de cambiar de ritmo.
Ella sabía que su hermana tenía razón pero más que nunca, ahora debía controlar su vida.
.....
Ahora o nunca. Ya no podía echarse atrás. Era hora de que enfrentase la situación.
Terminó de vestirse, cogió las llaves del coche y condujo hacia su destino.
Una vez en la octava planta, ya se había convencido del todo de que aquella era la peor idea que había tenido en treinta y dos años de vida.
Respiró hondo y se acercó al mostrador.
-Buenos días Annette. He venido a ver a Hannah.
Por un momento le pareció que la mirada de ella se ensombrecía, lo que era extraño, porque Annette era la persona más alegre que conocía.
Como secretaría y mejor amiga de Hannah , hacía ya algunos años que les habían presentado. Era una mujer impresionante en todos los sentidos, pero cuando hablaba con aquel acento francés suyo lo volvía completamente del revés.
Fue toda una sorpresa para él descubrir que escucharla hablar lo ponía duro. Muy pero que muy duro.
-Vas a tener que esperar un poco, Carl. Hannah está con Steven en su despacho. Llevan ahí un buen rato.
-¿Ha pasado algo?
-Non se pass (No lo sé). Creo que Hannah no está bien. Estoy preocupada.
-¿Dices que no está bien?- Richard interrumpió la conversación.
-Parecía muy pálida cuando llegó pero no tuvimos oportunidad de hablar.
-Mierda. Joder. Enseguida vuelvo.
Observaron como sacaba el teléfono del bolsillo y se alejó para hablar.
Carl estaba empezando a preocuparse también.
¿Qué estaba sucediendo?
Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando se abrió una puerta a su derecha y de ella salió Steven con Hannah a sus espaldas.
Si que estaba pálida, pero todavía se puso peor en cuanto le vio.
¿Pero qué coño...
...
Me voy a desmayar.
Se agarró al marco de la puerta. Los pies apenas la sostenían. No podía hablar con Carl tal y como estaba. Acabaría contándole la verdad y quién sabía cómo se lo tomaría él.
No podía decírselo. Era capaz de ir a por Jeremy y obligarle a volver con ella. Peor, se ofrecería a cuidar de ella y del bebé.
No. No. No. No.
Respiró hondo y avanzó hacia él.
Había tenido que contarle a Steven que estaba embarazada.
Casi creía que él estaba horrorizado con la idea. Incluso le preguntó si eso significaba que iba a volver con su ex.
-Es imposible que Jeremy y yo volvamos. De ninguna manera. Él ya tiene a otra persona.
Él sí y yo... Bueno, no sé qué pasará con Jason en cuanto se lo diga.
Steven recuperó entonces su serenidad de siempre y le dijo que no se preocupase y se tomase las cosas con calma.
Steven era un jefe estupendo. Tenía mucha suerte en ese aspecto.
Avanzó otro paso hacia Carl, pero entonces las puertas del ascensor se abrieron y Richard salió con Jeremy pegado a sus talones.
Este último avanzó a grandes pasos hacia ella, evitando que golpease el suelo cuando todo se oscureció a su alrededor.
Voces. Era todo lo que oía. A veces a lo lejos, otras más cerca.
Todas ellas parecían preocupadas. ¿Por ella?
Intentó abrir los ojos. Le pesaban. Quería quedarse un poco más allí, pero quería saber qué pasaba.
Alguien debió ver que intentaba incorporarse porque la ayudó a sentarse. Estaba en el diván de su despacho.
Miró hacia la persona a su lado. Jeremy.
-¿Cómo estás, nena?
-Agua.
Un vaso fue colocado entre sus labios por otra persona. Cuando miró, vio que se trataba de Carl.
-Mierda, Hannah. Nos asustaste.
-Lo siento mucho. Yo...
-Voy a llevarte al hospital.
-Jeremy, eso no es...
-No te atrevas a discutir conmigo. Ayer ya no estabas bien y hoy te desplomaste sobre el suelo. Realmente no me conoces nada si crees que me quedaré de brazos cruzados.
-Me revienta, pero Jeremy tiene razón. Tiene que verte un médico.- añadió Carl.
-¿Está despierta?- Annette entró en el despacho como un torbellino.- Réveiller, Hannah (Despertaste). Menos mal. Ha estado llamando un chico. Insiste en hablar contigo.
Su corazón se aceleró.
Jason.
-¿Qué chico?
-Jason Martin.
Ella le tendió la mano a Jeremy, que la ayudó a levantarse del diván y luego corrió hasta el cuarto de baño que había en el interior de su despacho y devolvió.
Tengo que salir de aquí. Ahora.
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Hannah (Serie Love 01)
RomanceHannah es una mujer entrando en la treintena con una vida aparentamente perfecta. Su vida cambia cuando la relación con el que creía que era el amor de su vida se acaba. Y para colmo, él ya tiene a otra. Jason lleva loco por su vecina desde que la...