Revisó el artículo por millonésima vez. Estaba satisfecho, así que no era para comprobar que fuese perfecto. Toda su concentración se hallaba pensando en la noche anterior en la inauguración.
Brittany estaba increíble. Era imposible no enamorarse de ella. ¡Que se lo dijesen a él!
Tantos años siendo un amigo, escuchando como suspiraba por otro. Eso casi había acabado con él.
¿Y ahora?
Estaba decidido a tenerla. Había ganado confianza en este último tiempo en el que no la había visto.
Había terminado en la consulta de un psicólogo porque realmente llegó un punto en el que necesitaba ayuda.
Siempre fue un chico inteligente, aunque despreocupado.
Tras volver de ese año sabático junto con algunos compañeros de Universidad, Brittany incluida, se estancó. No sabía que hacer con su vida.
Vio como cada uno de sus amigos tomaba un rumbo distinto. ¿Y él? En blanco.
Empezó a visitar al Dr. Jones, tres meses después de volver del viaje. Inmediatamente después de hablar con Britt por teléfono.
Ella le comentó acerca de abrir un restaurante. De lo emocionada que estaba por iniciar su sueño. Y que por fin había decidido dar el paso y arriesgarse con el chico que amaba. Sean.
Eso le hizo reaccionar. Querer ser el hombre que ella merecía. De modo que buscó orientación.
Al principio tuvo serias dudas, pero entonces, el Dr. Jones, le hizo comprender que era hora de crecer y dejar que el pasado quedase donde pertenecía.
Un año atrás
-Pasa, por favor. Toma asiento.
Observó atentamente el despacho de aquel hombre y se sentó en un gran sillón de cuero marrón.
El doctor Jones, se acercó a su escritorio, tomó una libreta y se sentó frente a él, en un sillón exactamente igual al de él.
-¿Que te trae exactamente por aquí, Rick?
-Necesito avanzar en mi vida. Sinceramente estoy estancado.
-¿Por qué no empiezas a contarme exactamente toda la historia?
Suspiró y empezó con su relato.
La Universidad, Brittany, sus amigos, el viaje... Todo.
-¿Es por esa chica que quieres cambiar?
-Yo no dije...
-No hace falta. Mira, Rick, entiendo el amor,¿sabes? Yo también me enamoré y no salió como quería.
Le observó cerrar los puños con fuerza y apretar los labios en una mueca dolorosa, antes de que volviese a una expresión neutral.
-Está casado.- dijo señalando el anillo en su mano izquierda.
-Lo estoy, pero no me refería a mi mujer. Rick, a veces tomamos decisiones que nos perjudican. Otras las correctas, y en otras ocasiones simplemente nos dejamos llevar.
-¿Que quiere decir?
-Yo no he podido olvidar a esa persona. Me marcó de tal modo que me llevó a casarme con alguien a quien lamentablemente no amo.
-¿Y por que se casó entonces?
-Por que así evitaba volver a sufrir. Yo sé que no es correcto que te cuente de mí, ya que estamos aquí por ti, pero si te cuento esto es porque sé lo que estás pasando. Es normal tener dudas y tu estás aferrándote a tu vida en la Universidad con tus amigos. Es hora de que crezcas, que madures y busques tu propio camino. No hagas como yo y sigas aferrándote al pasado, a una noche o a un olor.
-¿Nunca más supo de ella?
Una mueca parecida a una sonrisa cruzó su rostro.
-Sé perfectamente donde está. Ella y la familia que ha creado.
¿Que era eso que sujetaba entre sus manos? ¿Una bolsita de olor?
Le observó apretarla con los dedos y mantenerla sobre su corazón y de pronto llegó a él un suave olor a... ¿Lavanda?
¿Ese olor le recordaba a aquella chica de su pasado?
No quiso preguntar. En realidad, no quería saber la respuesta. No quería ser como ese hombre que dejó escapar al amor de su vida.
Él maduraría. Empezaría por un cambio de imagen y usaría su título de periodismo y telecomunicaciones para lograr un empleo.
Y después... Después iría a por Brittany.
Ahora, guardó el archivo, se lo mandó por correo electrónico a su jefe y apagó el ordenador.
Hora de dar el siguiente paso.
Sean podría tener más posibilidades. Anoche había quedado claro que Brittany no le era indiferente, pero eso no quería decir que él fuese a dejarle vía libre.
Sacó el teléfono de su bolsillo y realizó una llamada.
-¡Hola guapo!
-¿Que haces ahora, preciosa? ¿Tienes tiempo para un café?
-Claro. ¿En el Starbucks que hay junto a la biblioteca?
-Voy hacia allí. Hasta ahora Britt.
Sonrió cuando colgó.
Vamos allá.
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Hannah (Serie Love 01)
Любовные романыHannah es una mujer entrando en la treintena con una vida aparentamente perfecta. Su vida cambia cuando la relación con el que creía que era el amor de su vida se acaba. Y para colmo, él ya tiene a otra. Jason lleva loco por su vecina desde que la...