Hannah (Serie Love 01)

¿Estoy soñando?

JASON

Cuando despertó aquella mañana lo que menos esperaba era tenerla en sus brazos de nuevo. Y menos después de como se marchó de su casa sin darle ninguna explicación.
De cualquier modo, no pensaba quejarse. Ella era todo lo que quería.
Sentir juntarse sus labios, volver a saborearla... No había nada mejor.
Ella le habia arrastrado hacia su despacho y cerrado la puerta tras ella, sin dejar de mirarle.
A pesar de lo feliz que estaba por la situación, no pudo evitar preguntar.
-¿No estás enojada?
-¿Te lo parezco?
-No, pero después de como...
-¿Te gusto, Jason?-le interrumpió ella.
-Sabes que si. Creo que he sido muy claro en ese aspecto.
-Tu también me gustas a mi y si estás dispuesto me gustaría mucho intentarlo.  Intentarlo de verdad.  No más dudas, ni celos absurdos porque hoy comprendí que hay cosas en mi vida que quiero enmendar y una de ellas es mi amistad con Jeremy.
Prácticamente gruñó al escuchar su nombre.
-No me gusta.
-Lo sé, pero es un buen hombre y se preocupa por mi. Lo de ayer no fue un caso aislado.
-Era para preocuparse. ¿Has vuelto a marearte?
-No. Posiblemente se debió al estrés.
-Bien. Aunque no perderías nada por ir al médico y hacerte unos análisis.
-Supongo que no, pero dejando eso de lado por un momento, quiero saber si aceptas estar conmigo.
La empujó contra la puerta de su despacho y saqueó su boca con su lengua.
-¿Responde esto a tu pregunta?
-Ya lo creo.
-No quiero que te quede ninguna duda. Muero por tener más tiempo contigo.  Por hacerte mia. Enterrarme tan profundo en tu interior que no sepas donde empiezas tu y termino yo.
-Tendremos tiempo para eso y para muchísimo más.  Y ahora debes irte. Estoy esperando una visita.
-No quiero dejarte. ¿Y si salgo por esa puerta y todo esto no es más que un sueño?
-Prometo que no lo es. Te aseguro que es muy real.
-¿Estás completamente segura?
Ella sonrió misteriosamente.
-Completamente.

RICHARD

El mensaje de Jeremy de ayer no lo dejó muy tranquilo, asi que esperaba que no fuese más que una falsa alarma.
Cuando llegó a la planta de Hannah para comprobar que ella estaba bien y asegurarle asi a su amigo, quien venia de camino, que todo iba bien, se encontró con su amiga besando a un chico frente al ascensor.
¿Y esto?
Miró a Annette quien también debía estar alucinando en colores, ya que su boca prácticamente estaba desencajada.
Gracias a Dios no era el único sorprendido.
Pero entonces, como si el destino fuese un completo hijo de puta, las puertas del ascensor se abrieron dando paso a Carl y a Jeremy.
Oh, mierda.