Hannah (Serie Love 01)

Los demás

AÍDA

Menudo modo de iniciar sus vacaciones.
Por fin habia echado un polvo alucinante (quien dice uno, dice unos cuantos) sin perspectivas de algo más y ahora no podía pensar en otra cosa.
Sentada en el sofá de su casa, mordiendose las uñas, tratando de no pensar en ÉL, sin ningún éxito, por cierto.
Quizá debería llamarle.
Podria, no se, decirle que habia sido la mejor follada de su vida, aunque lo del probador fue una locura.
¿En que demonios pensaba?
No pensaba. En cuanto me miró y empezó a tocarme estaba decidido. No tenia voluntad para detener aquello.
Y ese era el problema.
Con Carlos perdia todo el control.
Sus escasas relaciones tras el fracaso con Sean, habian sido completamente bajo su control. Ella decidia y ellos aceptaban. Lo que fuese por un polvo.
Y ahora llegaba Carlos y lo jodía todo.

Tras picotear algo a la hora de comer, y rechazar la idea de llamar a su hermana para que le pidiese a Héctor el número de Carlos... ¡Dios! Que rebuscado, se sorprendió cuando su teléfono y el timbre de la puerta sonaron a la vez.
El destino debia de tenerle mania porque que su ex, con quien no se hablaba, la llamase y su ligue apareciese de repente en su casa, solo podia ser un desastre.
-¿Puedo llamarte después, Sean?
-Hazlo. Iré a buscarte si no llamas.
-De acuerdo.
Colgó antes de que el chico dijese algo más.
-Hola Carlos.
-¿Puedo pasar?
Si le dejaba pasar, era consciente de como terminarían.
Cogió su chaqueta y salió cerrando la puerta.
-Prefiero dar un paseo.
-¿Temes quedarte a solas conmigo?
-Si-respondió con total sinceridad.
-¿Por qué?
-Soy otra cuando se trata de ti. Y no estoy segura de que eso me guste.
-También soy otro cuando estoy contigo. Nunca he sido asi, Aída.
-¿Y que vamos a hacer?
-Intentemoslo. Solo asi sabremos si puede o no funcionar.
Suspiró profundamente y se volvió hacia él, quien esperaba una respuesta.
-Necesito pensarlo.
-Hazlo. A consciencia, porque si aceptas, no te dejaré echarte atrás.

SILVIA

Todo seria distinto a partir de esa mañana.
El último recuerdo de Angel habia sido guardado y ante ella se habria una nueva posibilidad de ser feliz. Solo debia decidir si merecia la pena.
Y la merecia, se dijo cuando Héctor la saludó aquella mañana.
Mientras estaba en la sala de archivos, una llamada de un tal Patrick James la descolocó.
Sabia de quien se trataba.
Habia recibido algunas llamadas suyas pero ahora él quería quedar en persona y ella dudaba que fuese capaz.
-Silvia, me marcharé pronto. Veamonos de una vez y hablemos. Hace seis meses que me puse en contacto contigo y has estado alargando esto desde entonces.
-No quiero sufrir más. ¿Por que no puedes entenderlo?
-No es esa mi intención. Él no querria esto.
-Por favor, Patrick.
El chico suspiró al otro lado.
-Esta bien. Te mandaré algo. Decide tu si quieres o no abrirlo.
-No tienes que mandarme nada.
-Tengo por costumbre cumplir mis promesas. Adiós, Silvia.
Adiós, Patrick.

Afortunadamente logró terminar su cometido y Héctor no tuvo que ir a buscarla.
Para la hora del almuerzo, ya que la mañana se complicó y tuvieron que cancelar su desayuno, se sentía mas calmada y logró disfrutar de su compañía. -¿De que querías hablar conmigo?
-Si. Sobre eso...
¿Está nervioso?
>>Estoy enamorado de ti Silvia. Como un loco. Se que hay algo que te impide amarme pero creo que tal vez, con el tiempo...
-¿Me amas?
-Si.
Antes de poder siquiera dar otra bocanada de aire, Silvia le besó.