Hannah (Serie Love 01)

Haciendo el amor

Contra todo pronóstico, los padres y hermana de Hannah aprobaron a Jason.
No es que fuese a suponer una diferencia. Algunos de los amigos que fueron a esa inauguración y fueron bastante amables. Solo uno le habia mirado como si quisiera arrancarle la piel a tiras.
Y eso le daba igual ahora mismo.
¿La razón?
Tenia a Hannah frente a él, mirandole con deseo, ofreciendole una noche increible y que él iba a disfrutar.
-Por fin estoy en tu casa.
-Asi es. Vas a ser mia ahora. ¿Estas lista?
-Lo estoy.
A raiz de ver como ella se bajaba la cremallera de su vestido y lo dejaba caer a sus pies, poco le faltó para caer de rodillas frente a ella.
Solo un diminuto trozo de tela cubria su sexo. Nada mas. Solo los zapatos.
Su pelo rojo caia sobre sus hombros. Los ojos le brillaban cual estrellas. Moria por tocar su piel. Tan suave.
Ahora resulta que soy un jodido poeta.

La cogió en brazos y la llevo hasta su cama. Queria hacerla suya ahi. Dormir y despertar con su olor en las sábanas.
Se cernió sobre ella y empezó a besarla.
Queria que ese momento fuese eterno.
No existia el tiempo.
Solo ellos dos.
Sus manos vagaron por el cuepo de ella. Excitandola.
Necesitaba que se retorciese de placer.

Su erección estaba matandole, aun asi no se detuvo hasta que ella empezó a suplicar. A pedir más.
Se incorporó lo suficiente como para desabotonar su camisa.
El cinturon, los zapatos y pantalones siguieron poco después.
Casi pateó los calcetines fuera.
Lo único que se interponia entre ellos era la escasa ropa interior de ella.
Nada que no fuese desechable.
Para entonces estaba ran desesperado por hundirse en ella que con la ayuda de los pulgares hizo pedazos la última barrera.

Dedicó tiempo a lamer sus pezones e introducirlos en su boca.
Descendió lentamente hacia su sexo deteniéndose en la cintura para besar levemente su estómago. Ella se arqueó ante esa caricia y el se encontró deseando que hubiese vida en ella.
Curioso pensamiento dada la situación.
Cuando su lengua alcanzó el centro de cuerpo de Hannah, ya no pudo detenerse.
Su sabor era igual de adictivo en todas partes.
Sentir como se tensaba y liberaba poco después fue una experiencia extraordinaria, pero hundirse en su interior y sentir como su sexo le envolvía y le llevaba al extasis, fue completamente mágico. Como ella.

Hannah dormía a su lado y él no podia dejar de pensar en esa necesidad que habia sentido al besar el estómago de su chica.
La idea de verlo crecer con un hijo de ambos no se iba de su mente.
Rio al imaginar la reacción de ella si se lo contase.
Como iba él a saber, que aquella noche, no solo le ligaria a la chica como a su pareja, sino como algo más.