CARLOS
Harto. Esa era la palabra. Estaba harto de pensar en ella. Tenía que dejar de hacerlo.
Ella habia sido clara,¿verdad?
Nada de sentimientos. Una noche de sexo desenfrenado. Nada más.
Y él aceptó porque la deseaba, porque en ningún momento imaginó que pudiese sentir más.
Y lo sentía. Mucho más.
Había quedado claro.
Su reacción al echo de que ella quisiera irse cuando despertó a la mañana siguiente y luego como huyó de nuevo tras lo ocurrido en el probador de la tienda.
Si, bueno. Eso fue un poco salvaje por mi parte.
Y ahora, con una resaca de mil demonios, se hallaba en su oficina, frente a una pantalla de ordenador apagada, esperando poder concentrarse lo suficiente como para hacer algo.
Gracias a Dios que trabajaba con Jason.
Él le entendería.
Las cosas con Hannah no iban bien.
Dejó claro eso durante la cena de la noche anterior.
Le llamaria. Eso es.
Podrían hacer algo de tios. Una charla intrascendente que le obligase a no seguir pensando en ella.
Cual fue su sorpresa cuando su amigo cruzó la puerta de su despacho con una sonrisa que le partía la cara en dos.
-¿No es hermosa esta mañana?
-Vete a la mierda¿Que ha pasado?
Y entonces procedió a contarle como habia ido a la oficina de Hannah, y ella se lanzó a sus brazos y se besaron y todas esas mierdas que hace apenas unos días le provocaban arcadas y ahora las deseaba desesperadamente con una chica que no queria acercarse a él de nuevo.
Puta mierda de vida.
¿Que se supone que hago ahora?
¿La llamo para que me mande a la mierda?
Bien podria tratar de convencerla....
Esa idea me gusta mas.
Asi que mientras Jason seguía en su nube particular, el trazaba un plan.HÉCTOR
El primer paso estaba admitido.
Estaba enamorado.
Si, lo sé. ¿Quien podría haber imaginado semejante disparate tratándose de mi?
El caso es que ahora que lo admitía en voz alta, debía actuar en consecuencia, por lo que cuando llegó a la oficina, se dirigió directamente a la mesa de Silvia con un propósito.
-Buenos días, dulzura.
Ella levantó los ojos de los papeles que estaba leyendo y esbozó una sonrisa.
-Muy buenos días, Héctor.
Vaya. Nunca había recibido tan extenso saludo por su parte.
Normalmente era un buenos días algo seco.
-¿Te apetece desayunar conmigo más tarde? Quiero comentarte un par de cosas y si quieres puedes contarme como va eso de la noche de chicas.
Esta vez su sonrisa iluminó todo su rostro.
Podria haber dejado de respirar algunas décimas de segundo, ya que juraría que su corazón se detuvo.
-De acuerdo. Nos vemos en dos horas. Ahora tengo que ir a la sala de archivos. Manda una patrulla de rescate si ves que no he vuelto dentro de media hora.
Eso le hizo sonreír. Ella y sus ocurrencias.
-Iré personalmente a por ti si no estás aquí en veinte minutos.
-Gracias, Héctor. Hasta luego.
Cogió una pequeña montaña de papeles de encima de su mesa y se alejó.
Aparta los ojos de su culo, idiota. Parezco un maldito pervertido.
Asi que ahora pensaba en ellos a solas en esa tétrica sala de archivos.
Mmmmm...
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Hannah (Serie Love 01)
RomanceHannah es una mujer entrando en la treintena con una vida aparentamente perfecta. Su vida cambia cuando la relación con el que creía que era el amor de su vida se acaba. Y para colmo, él ya tiene a otra. Jason lleva loco por su vecina desde que la...