Hannah (Serie Love 01)

Todo depende de ti

JASON

Estaba nervioso por primera vez en su vida. Él no estaba acostumbrado a sentirse de este modo. Diablos, jamás habia sentido ni una mínima parte de lo que sentia ahora.
Recorrió los pasillos del supermercado mientras pensaba en aquella noche.
Tener a Hannah con él.
Cerró los ojos momentáneamente al recordar lo ocurrido en su despacho.
Negó rápidamente con la cabeza. No queria ponerse duro en público.
Tras coger un par de lubinas, algunas patatas y verduras y un par de botellas de vino blanco, pagó y se marchó a casa para prepararlo todo.
Aquella noche, haria suya a Hannah como debió haberlo echo desde un principio. En su cama y con toda la noche por delante.

STEVEN

No.No.No.
Ella estaba embarazada.
Y de su ex. Joder, ¿por que?
No era como si alguna vez hubiese tenido una misera oportunidad con ella.
Mierda. Iba a casarse porque sabía que jamás seria suya.
Y aun así no era capaz de dejar de pensar en ella. De anhelarla.
Encerrado en su despacho, abrió el último cajón de su escritorio, sacó una botella de bourbon y se sirvió dos dedos en un vaso.
Solo para emergencias, solía decir.
Esto es una jodida emergencia.
Dos vasos mas tarde, guardó la botella en su lugar y se puso en pie.
Diez minutos después estaba frente a la puerta del despacho de ella.
Su secretaria le habia dicho que no estaba con nadie, de modo que llamó y entró.
-Steven,¿que puedo hacer por ti?
-Yo... queria saber si aun vendrás a la boda. Como lo de Jeremy...
-Si.Por supuesto. No me lo perdería por nada. De todos modos quiza no vaya sola. Espero que no os importe.
¡¿Que?! ¿Y con quien irá?
-Claro que no. De todas formas en un principio estaba reservado para que fueses con alguien. ¿Un amigo?-preguntó inocentemente.
Ella se sonrojó.
¡Joder!
-En realidad estoy empezando a salir con un chico. Me gustaría comentarle lo de la boda esta noche, asi podré darte una respuesta segura.
-Claro.
Fingió una sonrisa, tal y como acostumbraba a hacer cuando ella decia algo que en realidad le mataba por dentro.
No importaba que fuese consciente de que nunca sería suya. No importaba que su futura mujer supiese que jamás la amaría, porque lamentablemente, su corazón pertenecía a esra hermosa pelirroja que estaba frente a él.

HANNAH

Tras la llamada de Sean que ya no habia podido centrarse en nada. Su siguiente visita ya habia llegado de modo que fue imposible marcharse. Gracias a Dios, era la última. Y como era la primera vez que lo atendía, no quiso desaparecer si más.
Sacó una carpeta nueva del cajón y se sentó frente aquel hombre.
Era atractivo, sin duda.
Rubio, ojos marrones y de complexión fuerte. Sin embargo, esos ojos... Había algo tan triste en él.
Ella no estaba acostumbrada a verle así.
Se conocían se hacia algunos años pero jamás habria creido que terminaria como su paciente.
Y esa costumbre de parecía tener al darle vueltas a una...¿bolsita de olor?
Que extraño.
-Asi que digame señor Jones. ¿Por que está aquí?