Dame una oportunidad

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SILVIA

Silvia dio vueltas y vueltas en la cama.

No sabia porque le mandó ese mensaje a Hector. Solo lo hizo.
Y él no habia respondido.
No es que esperase que lo hiciese, pero necesitaba saber...
Saber si no era tarde.

AÍDA

Aída se deshizo de su ropa y puso el pijama en un tiempo record.

Carlos habia llamado.
Ella habia dejado sonar el teléfono, dudando acerca de que decir.
¿Porque la llamaba?
¿Querria hablar acerca de lo ocurrido en la tienda?
Ella no podia oirle. Si oia su voz...
Se dejó caer sobre su cama y miró su teléfono con miedo.
Un nuevo mensaje de voz.
Antes de perder el valor, escuchó.

HANNAH

Hannah no durmió. Que Jason hubiese bebido para reunir el valor para ir a verla no era lo que ella esperaba.
Seguia enfadada, por supuesto. No habia reaccionado de un buen modo aquella tarde.
Dios... y ni siquiera lo sabia todo.
Quiza simplemente deberia decirle la verdad y ver como reaccionaba.
Bastante odiaba ya a Jeremy. Si se enteraba de que iba a tener un bebé de su ex novio...
Quiza mejor no decir nada y a ver que pasa. No es que pueda ocultarlo mucho mas.
Mierda. Que dificil era todo.
Tal vez no querria estar con ella una vez supiese la verdad.
Realmente espero que no sea asi.

AÍDA

Aída soltó el teléfono de golpe, dejando que golpease el colchón.
Había escuchado el mensaje mas de una vez y siempre decía lo mismo.
El problema, era que ella se sentía igual.
Carlos había llegado a ella de un modo que nadie más lo hizo.
Y eso la asustaba como la mierda.

CARLOS

Su cabeza iba a estallar. Literalmente.

Nunca había sufrido una resaca como aquella.
Gracias a Dios que trabajaba en el turno de tarde.
No había modo de que pudiese moverse en las próximas dos o tres horas.
Veinte minutos después de lograr poner un pie en el suelo y obligarse a meterse en la ducha, alguien decidió que golpear su puerta como si no existiera un mañana era una buena idea.
Él le enseñaría a quien fuese que se hallara al otro lado, lo equivocado que estaba.

HÉCTOR

Hay cosas que no sabes de mi. Cosas que quiero decirte. Tengo miedo. Me asustas. Si algo se con seguridad, es que a pesar de todo eso, quiero una oportunidad. Contigo.
Joder. Por fin.
Tras despertar con la garganta seca a causa del alcohol que no debió consumir la noche anterior, Héctor descubrió algo confuso y extasiado ese mensaje en su bandeja de entrada.
Ella quería una oportunidad. Con él. Y él no iba a perder más tiempo.
Quince minutos después, ya duchado y cambiado, cogió las llaves del coche y se dirigió a su trabajo.
Era hora de empezar una nueva vida.

JASON

Mierda, mi cabeza...
¿Qué ocurrió la noche anterior?
La jodi. ¡Mierda!
Los recuerdos de la conversación con sus amigos, la larga ingestión de alcohol y la llamada a Hannah más tarde llegaron de golpe.
¿Como cojones iba a arreglar esto?
Tenia que hacer algo.
No habia modo de que dejase que ella se alejase de él.
No puedo puedo perderla. No puedo.

CARL

Carl atrajo a la mujer junto a él a sus brazos.
La noche anterior fue una auténtica locura.
Annette le había proporcionado un placer como nunca había conocido.
Estaba completamente hechizado por ella.
Cada vez que logró llevarla al orgasmo, su pecho se henchía con orgullo.
Dios... era simplemente increíble.
¿El problema?
Aun después de mantener relaciones toda la noche, seguía queriendo más. Mucho más.
Suspiró.
Debería dejarla descansar y eso se proponía hacer. Hasta que ella se movió restregando sus deliciosos pechos contra él.
-¿Estas despierta?
-Creo que soy la única-dijo mientras movía la pierna suavemente sobre su erección.
Ya descansará después.
Y se abalanzó sobre ella de nuevo.

...

Pasó la noche obsesionado con la idea de ella. Como siempre desde hacia años.
Cada año que pasaba, la obsesión crecía.
Y por fin, ella sería suya.
Jeremy había pasado a la historia, aunque debía admitir que tuvo sus dudas y en más de una ocasión creyó que debería intervenir.
Finalmente no fue necesario.
Y antes de Jeremy. .. Bueno, lo de Carl estaba destinado al fracaso. Que Jeremy volviese solo lo agilizó.
Pensó en como ella estaba cada vez más hermosa.
Y por fin, por fin tras diez años enamorado de ella, sería suya.
Sus manos se movieron con fuerza y rapidez sobre su erección mientras fijaba su mirada en una foto de Hannah Roberts y estalló poco después.

Hannah (Serie Love 01) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora