Ella está con otro. Hannah está con otro. ¿No debería alegrarme?
¿Y por qué no lo hago? Mierda, mierda.
No se suponía que debía sentirse así. Ver como otro la besaba había sido como recibir una patada en pleno estómago.
Él ya no estaba enamorado de ella. Joder, eso lo sabía. Como también sabía que era absurdo querer arrancarle la cabeza a ese otro tío.
Él tenía a Rachel. Ella era increíble. Ella le amaba. No tenía dudas.
Cuando la conoció unos meses atrás, simplemente lo supo.
Pero estaba con Hannah. Justo entonces empezaron sus problemas.
Ambos trabajaban muchas horas, apenas se veían y Rachel fue su salvavidas.
Como nueva asistente de oficina en la empresa de transporte en la que él trabajaba hablaban a menudo.
Ella se encargaba de su hoja de trabajo diario. Era eficaz y trabajadora y se habían enamorado.
Sin embargo, al estar él en una relación, ninguno de los dos dio el paso hasta hacia dos semanas.
¿Entonces por qué se sentía así?
Antes de volverse completamente loco, llamó a su mejor amigo. Richard le escucharía y sería implacablemente sincero.
Quedaron para comer. Ya hacia algunos días que no se veían. La ruptura también había complicado un poco eso dado que Richard era el mejor amigo de ambos.
Llegó antes de la hora acordada y esperó pacientemente a que él llegase.
Apareció diez minutos después.
Tras pedir la comida, Richard puso las manos sobre la mesa y se recostó en la silla.
-¿De qué querías hablar?
-Me apetecía verte. ¿No pueden quedar dos buenos amigos a comer?
-Sabes que sí, al igual que sabes que no es por eso por lo que me llamaste.
-Es verdad. Es por Hannah.
Richard frunció el ceño y recordó una conversación que empezó más o menos así, hacia ya dos semanas.
Jeremy le había llamado temprano por la mañana. Al ser fin de semana se sorprendió un poco pero al escuchar el tono de voz de su amigo, no pidió explicaciones. Realmente parecía alterado. Y ciertamente lo estaba, tal y como comprobó en cuanto le vio.
-Me asustas hombre. ¿Qué pasa?
-Hannah. Lo hemos dejado.
-¿Por qué?
-No hacemos más que discutir. Además, yo... Estoy enamorado de otra.
De todas las cosas que pudo haberle dicho, aquella fue la que más le sorprendió.
Jeremy amaba a Hannah. Él había estado allí cuando se reencontraron años después de romper en el instituto y cuando aun amándose les costó dar el paso.
Había visto como este chico, que se había convertido en su mejor amigo, sufría porque el amor de su vida estaba con otro. Cuando temía que lo que sentía no fuese suficiente para que ella le perdonase y le diese una nueva oportunidad.
Y estuvo cuando ella se la dio.
Y saber que habían roto fue... Como si algo perfectamente formado, se quebrase.
Un año después, aquí estaban.
-¿Qué pasa con ella?
-Está con otro.
Richard parpadeó sorprendido. ¿Por qué parecía cabreado? Que él supiese, no había nadie en la vida de su amiga y de todas formas, Jeremy tenía a Rachel.
-No lo creo. Me lo habría contado cuando la vi ayer.
-Justo cuando yo vi a otro comiéndole la jodida boca.
-¿Qué demonios te pasa? Hannah y tú ya no estáis juntos.
-Es por eso que estoy así. No lo entiendo.
-Tal y como yo lo veo, detestas la idea de que haya otra persona en su vida. No es muy justo por tu parte.
-Sé que no. Soy un cabrón egoísta. No quise en el pasado que me sustituyese por otro y ahora me siento igual.
-Salvo que en esta ocasión la ruptura ha sido justa. Fuiste sincero. Ya no sois dos críos de instituto. Supéralo y deja que ella sea feliz.
Jeremy miró fijamente su vaso antes de mirar a su amigo. Tenía razón. Debía dejarla ir. No podía pretender que nadie más ocupase el corazón de Hannah.
-Todavía hay cosas que debo ir a buscar a su piso.
-¿Y qué te lo impide?
-Creí que darnos algo de tiempo sería lo mejor.
-¿Y ahora?
-Ahora creo que hay cosas de las que tenemos que hablar. Si hay algo que se con total seguridad es que no quiero perderla.
Richard sonrió.
-Todavía la quieres.
-Joder, pues claro. Hannah es...
-Sí, lo sé. Te entiendo.
-Pero sigue jodiéndome lo de ese otro tío.
-Pues jódete en silencio, porque si hay alguien ahí fuera que pueda hacerla feliz, para mi es suficiente.
Jeremy hizo una mueca. Si, él la había cagado con ella. Dos veces.
Era un completo experto en hacer llorar a Hannah Roberts.
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Hannah (Serie Love 01)
RomanceHannah es una mujer entrando en la treintena con una vida aparentamente perfecta. Su vida cambia cuando la relación con el que creía que era el amor de su vida se acaba. Y para colmo, él ya tiene a otra. Jason lleva loco por su vecina desde que la...