La inaguración

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No fue tras ella. Haría caso a su jefe y le daría tiempo, por mucho que eso fuese contra todo lo que él creía.

Ella se despidió brevemente y se fue. Sin explicación alguna. Como siempre.

Ojala supiese que hacer.

Algo había cambiado. Eso seguro.

Solo quiero, necesito, una oportunidad. Por favor.

No sabía a quién le suplicaba, pero esperaba que le escuchase y le concediese la ayuda que tanto necesitaba.

.....

Silvia corrió y corrió hacia la playa. Después de llegar a casa, se cambió de ropa para salir a correr y despejar así su cabeza.

Necesitaba desahogarse, hablar con alguien.

Aída había estado en casa, pero ella tampoco parecía centrada. La encontró sentada a los pies de su cama, mirando fijamente el armario abierto, sin prestar atención a nada más.

Ni siquiera se dio cuenta de que ella estaba ahí.

Llegó a la playa sin aliento. Se dejó caer en la arena y enterró la cara entre sus manos.

-Tienes que dejar de llorar de una vez. Eso no te lo devolverá.

Silvia levantó la vista hacia la voz. Un chico alto, corpulento, y con una sonrisa que podría derretir Alaska.

-¿Quién eres?

El chico se sentó a su lado y miró al horizonte antes de volverse hacia ella y tenderle la mano.

-Patrick James.

El mejor amigo de Ángel.

Trató de apartarse de él pero Patrick la detuvo cogiéndola por la muñeca.

-No huyas. Tenemos que hablar.

-¿De qué? ¿Por qué ahora?

-Hay cosas de Ángel que no sabes y que debes conocer para poder dejarle ir.

-Estoy tratando.

-Si eso fuese verdad, no te habría encontrado aquí.

-Yo... Lo olvidé. Anoche guardé la última foto que conservaba de él. Me despedí. Quiero tanto volver a ser feliz, y encontré a alguien con quien creo que podría serlo.

-Héctor. Tu compañero.

-¿Cómo... No importa. Pareces saber mucho.

-Me he mantenido informado. Silvia, debes saber que llevo cerca desde poco después de la muerte de Ángel.

Patrick esperó a que ella digiriese lo que acababa de decir. No podía ni imaginar cómo reaccionaría ante algo así y en aquel momento, pese a todo, él también estaba asustado.

Se había mantenido en la distancia aquellos dos años, prestando atención a todos aquellos a quienes Ángel consideraba sus amigos. Su familia.

Ángel solo tenía a sus abuelos, ya mayores, y a él.

Silvia y Ángel se conocieron en la Universidad. Lo mismo que ellos dos.

Cuando su amigo empezó a comprender que sentía más por Silvia, Patrick dejó la Universidad y emprendió su camino por otro lado, por lo que no la conoció personalmente hasta este momento.

Ahora, creía que estaba lista para entenderlo todo, de modo que esperó a que ella se tranquilizase para comenzar su historia.

-Voy a resumir un poco pero contaré lo esencial.

Hannah (Serie Love 01) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora