Hannah (Serie Love 01)

La cena

CHICAS

Llamó al timbre y esperó a que cualquiera de ellas abriese.

Una vez arriba, Aída seguía arreglándose mientras Silvia trasteaba con su teléfono.

-¿Ya aparcaste?- preguntó la primera mientras aplicaba una segunda capa de rímel a sus pestañas.

-En realidad he venido andando. Acompañada.- dejó caer antes de sentarse en el sofá.

Silvia prácticamente se desnucó al volverse para mirarla, y su hermana acabó manchándose la mejilla de la impresión.

-Siéntate ahora mismo y cuéntanos eso.

-Chicas, realmente estoy hambrienta y podría comerme un elefante. ¿Podemos hablarlo luego?

Ambas asintieron.

-Sea lo que sea, es bienvenido si te tiene con esa sonrisa.-susurró Silvia mientras la abrazaba.

¿Estaba sonriendo? Bueno, entonces le daba gracias a Jason.

CHICOS

-Siento el retraso. ¿Ya han llegado?

-Aun no, pero ya no pueden tardar. Silvia me mandó un mensaje para decirme que ya salían.

Jason miró fijamente a sus amigos esperando a que ellos se percatasen de lo feliz que parecía.

-¿Puedes ahorrarnos tiempo y decirnos simplemente porque sonríes como un idiota?

-Hice la mayor parte del camino acompañado por una mujer preciosa.

-¿La que iba a salir esta noche?

-La misma.

Quince minutos más tarde, las chicas entraron en la sala de máquinas del centro comercial, donde dos de sus citas de aquella noche, peleaban por un absurdo juego de tenis. Para cuando advirtieron su presencia, la atención de Carlos se centró en Aída, lo cual estaba bien para Héctor, pues eso habría sido un problema. Silvia era suya.

En cuando a Aída, también parecía contenta. De camino hacia allí les había confesado que hacía demasiado tiempo que necesitaba un polvo.

Su trabajo como dueña de un centro de estética la tenía ocupadísima. Gracias a Dios que una de sus chicas había ascendido a encargada. Iba a disfrutar de dos semanas de vacaciones.

-Pensé que dijiste que ibais a ser tres.- señaló Silvia a su compañero tras las presentaciones.

-Y así es. No tardará.

Nada más decir eso, Jason volvió.

-Perdón, había mucha cola, pero ya estoy...- se interrumpió en cuanto vio a Hannah mirándole igual de sorprendida a como estaba él. Y ella se sonrojó seguramente recordando ambos besos.

Oh, joder, si.

La noche realmente prometía.

Iba a compensar a su amigo mucho tiempo por convencerle para salir.

-Hola de nuevo, vecina.

-Buenas noches, Jason.

Mierda, adoraba como sonaba su nombre en esa boca.

-¿Os conocéis?- interrumpió Carlos.

-Algo, pero eso está a punto de cambiar.

Ella pasó su hermosa lengua por su tentador labio inferior como si quisiese saborear de nuevo su beso.

La erección que había remitido poco antes, recuperaba ahora toda su fuerza.

Él podría recordarle perfectamente como era juntar sus bocas. Estaba deseándolo.