Me disculpé con él mientras intentaba divisar a Javier; pero no lo ubicaba en ninguna parte, incluso fui hasta el estacionamiento, pero tampoco lo pude encontrar en ese lugar. Estaba totalmente preocupada por él, pero era probable que se sintiera culpable y tomara malas decisiones así que lo llamé. No obtuve respuestas de su parte, pero procuré dejar un audio en su WhatsApp.
—"Escúchame bien, esto no es tu culpa, solo nos tomaron y nos pusieron en esta vida. No tuviste la oportunidad de decidir si querías ser mi hermano, solo te lo impusieron, tampoco tuviste más remedio que proteger a tu familia, puedo entenderlo. También entiendo por qué no me lo dijiste antes, y te lo agradezco, si hubiese sido de otra manera no hubiese sabido manejarlo, de seguro hubiese terminado volviéndome una mala persona. Javier, pero lo más importante ahora es que te necesito, no como mi hermano, porque nunca lo fuimos, y jamás lo seremos. Te necesito aquí como la única persona que me ha amado, y como la única persona que podré amar en esta vida, y tal vez en todas las que siguen, no me abandones por favor..."
—¿Con quién hablas? —dijo de pronto apareciendo de la nada.
—¿Dónde estabas? —pregunté espantada y eliminando el audio.
—En el auto de tu verdadero hermano —respondió frío y cortante.
—¿Por qué te fuiste de pronto así?
—No tenemos nada que ver los unos con los otros, solo nos convoca la muerte de nuestro padre adoptivo.
—¿Por qué hablas así?, ¿es por lo que hizo tu madre?
—No.
—Ya leí el diario, Javier...
—Solo te lo di para que entiendas el contexto de la situación, han pasado casi cuatro años desde eso. Los sentimientos cambian Halley. Una vez que encuentren y encierren a la bruja de mi madre intenta comenzar una nueva vida con tu verdadera familia, solo deja ir estos recuerdos —dijo casi sin expresión.
—Solo dices eso porque estás preocupado por mí —me le acerqué como solía hacerlo siempre, más dio un paso atrás.
—Sí, así es. Así que solo dejémoslo así.
—No te voy a dejar ir nunca, te amo —le dije abrazándolo de todas formas.
Hubo silencio total por cerca de un minuto. Mantuve mis brazos pegados a él, pero él no movió los suyos para corresponderme.
—Yo no te amo, solo me haces pensar en todo lo malo que tuve que soportar durante mi adolescencia, ¿crees que fue fácil para mi pasar hambre?, ¿no ver a mi padre?, ¿tener que cuidarte?, ¿soportar tu indiferencia?, ¿o siquiera tener que pensar que mi madre es una psicópata porque te secuestró? No es fácil, despierta y date cuenta de que no todo gira a tu alrededor, eres una persona que solo provoca dolor, ¿no has notado que todo lo que está cerca de ti termina herido o simplemente se desvanece? —dijo casi gritando.
—Antes de venir aquí no me hablaste así, estabas preocupado.
—Si, estaba, pero por mí, no por ti, esto es difícil, por favor entiéndelo —agregó desenganchando mis brazos de su espalda—, yo te amé. Pero eso quedó en el pasado. Era inmaduro y no entendía el peso de la situación. Biológica o no, fuimos criados como hermanos. ¿Qué aberración saldría de eso?
—Bien, solo me iré, esperaré a escuchar la nota de voz de papá y me iré.
—¿A dónde? —preguntó.
—No es de tu incumbencia —respondí porque me sentí herida.
No podía distinguir si sus palabras eran verdad o solo estaba fingiendo, podía sentir que su furia era real, pero también sabía en el fondo de que aquel muchacho que estuvo a mi lado por bastantes años me quería. No se le iba a quitar de la noche a la mañana.
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Desapropiados
RomanceHalley es una joven de veintidós años perteneciente a una de las familias más acomodadas de Derfel. Creció con lujos y con una vida perfectamente planificada, pero todo se derrumba cuando descubre que no tiene ningún vínculo sanguíneo con su supuest...