Pequeño Flashback

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Evité contar esta parte antes de tiempo porque no quería que me comenzaran a juzgar antes de saber cómo se habían desarrollado las cosas, pero creo que ya es hora para que finalmente sepan por qué hice todo esto. Unos días antes de mi graduación universitaria sorprendí a mamá en su habitación mientras iba en su búsqueda para comunicarle que no tenía planeado ir a la ceremonia, estaba sentada al borde de su cama admirando unas fotos de su juventud, me dio curiosidad porque nunca la había visto así antes, así que solo le pregunté.

—¿Qué haces mamá?

—Solo estoy mirando unas fotos de cuando yo era estudiante universitaria, mira, ¿no era bonita? —me la enseñó.

—Aún lo eres —dije mientras bebía jugo de mi botella portátil.

—Me estás intentando hacer sentir bien.

—Sí, tienes razón, pero de verdad eres bonita, me da tanto pesar no parecerme a ti.

—Quién dijo que no, tú y yo somos iguales, en una parte de nuestras almas somos lo mismo.

—¿Por qué estás tan nostálgica hoy? —quise saber.

—Aquí debió estar una persona más junto a mí —respondió ella.

—¿Quién?, ¿papá?

—No, una amiga muy especial para mí.

—¿Qué le pasó?

—Ella se fue de este mundo antes de tiempo, una enfermedad se llevó su vida.

—¿Qué fue?, ¿cáncer?

—Digamos que sí, un cáncer de esta sociedad —siguió diciendo nostálgica.

—Oh, espera, ¿es ella? —dije señalando otra foto—. ¿Quién es? Se parece un poco a ti en los ojos.

—Qué cosas dices, fue solo una amiga, pero sí, fue ella. Me da pena no haberla podido ver usando un traje en su graduación y demostrando lo brillante que era. Cuando ella murió pensé que me iba a morir, pero llegaste tú a mi vida en ese tiempo y me ayudaste a superarlo, supongo que el dolor se cura con amor —dijo mirándome.

Ella lucía embarazada, ¿qué pasó con su hijo? —quise saber.

—Está aquí —dijo con cara de broma.

—¿Qué?

—Es decir, ella, porque era una niña, se fue al cielo también junto a su madre, pero siempre siento que están cerca cuidándome a mí a mi familia —dijo admirando una vez más la foto.

—Solo por ti asistiré a mi ceremonia de graduación, quizás no pudiste verla a ella, pero intenta verme a mí y crear lindos recuerdos, ¿bien?

—De todos modos, no te hubiese permitido no asistir a tu titulación, te hubiese llevado a la fuerza en el carro —dijo riendo.

—Te dejaré sola, iré a molestar al idiota de mi hermano.

—No hables así de tu hermano.

—Si, sí —dije sarcásticamente.

En ese momento no lo entendí, pero ahora de pronto todo comenzó a tener sentido, si juntaba la parte en la que yo y Eduardo fuimos secuestrados, y sumábamos el hecho de que Javier descubrió su historia, era probable que el trastorno de mamá se debiese a la pérdida de su hermana y su sobrina, lo sé porque el parecido era sorprendente. La única forma que tuvo de repararlo era verme a mí como la hija de su hermana y criarme para amortiguar su dolor. Podía entender eso, pero jamás la perdonaría por separarme de mi hermano biológico y dejar que lo lastimaran, y muchos menos por la muerte de mi madre biológica, estaba dispuesta a hacerla pagar por eso, e incluso más.

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