Erasus Drakone

56 - Será un día largo

— ¿Dónde están, bandidos? — Roger vió una silueta entre el fuego — ¡Muéstrense! — gritó.

— Ya es tarde, el caos ya se ha desatado — con la voz y armadura de su dragón, Necro se aproximó al templario.

Los dragones se miraron el uno al otro desde el yelmo.

— Necro... — se alivió Roger al verlo —. Los templarios piensan atacar la ciudad, yo solo no podría, pero juntos podemos detenerlos — propuso con algo de esperanza mientras oía el fuego rugir a su alrededor.

— No, Roger. No dejaré que interfieras — Necro levantó su mano señalando con ella a Roger.

— ¿Necro?

Fulgore hizo que su amo levantara su mano y de ella disparó una esfera de luz, al mismo tiempo, Necro lanzó una masa de obscuridad. Ambos ataques chocaron, creando una sonora explosión, alertando a todos en el credo. 

— Tienen algo que ver con todo esto, ¿no es así? — señaló Fulgore, alertando a su amo.

— Si aprecian su vida, váyanse — advirtió Tremor.

Comprendiendo, el semblante de Roger cambió, mirando a su enemigo con seriedad.

— Aunque tengas a un dragón de tu lado, no dudaré en atacar — advirtió creando sobre su mano una espada.

— No esperaría un trato diferente — aclaró inexpresivo.

Roger se lanzó contra Necro, quien detuvo su arma con su propia espada. Las hojas chocaron sacando chispas. Un nuevo ataque hizo que los metales resonaran con fuerza. Dando un paso hacia atrás, Necro levantó una mano y creó una esfera de obscuridad, impactando directo contra el pecho de Roger y arrojándolo contra las cosechas. Tras rugir de dolor, Fulgore ayudó a su amo a levantarse y retornando, corrieron contra Necro lanzando una esfera de luz delante de ellos, obligando a Tremor a esquivarla y sin contemplaciones, se lanzó de frente con su amo. Necro se defendió con su arma, pero el impacto fue tal que rompió su defensa, y expuesto, Roger colocó su mano contra el pecho de su enemigo, creando una esfera de luz y haciéndola explotar justo delante de él. 

El impacto arrojó a Necro y Tremor al suelo. El fuego avanzaba, Ark aún no apagaba el fuego. Jadeando con dolor, Roger miró a su enemigo con enojo. 

— ¿Qué está pasando? ¿Qué tienen que ver ustedes en todo esto? — exigió saber mientras Necro se ponía de pie.

— Todo esto nos supera por mucho — reveló Necro.

— Será cuestión de tiempo antes de que Shatten y sus decretos los encuentren — advirtió Tremor.  

— ¿Shatten? ¿Es el nombre de quien los lidera? — exigió saber Roger.

Pero ellos no respondieron, en su lugar, Necro concentró en sus manos una gran esfera de tinieblas. Sin dudarlo, Roger creó una esfera de luz y la lanzó al mismo tiempo que su oponente, creando una explosión entre ambas magias, lanzándolos a ambos lejos.

Por su parte Ark, con su magia, había detenido el fuego alrededor del silo con éxito.

— El silo está a salvo, faltan las cosechas — pensó en voz alta.

— ¿Cómo diablos hiciste eso? — Ark giró el rostro y delante de él, habiendo rociado con aceite los alrededores, miró a Bastor, con su ojo ensangrentado y una antorcha en la mano, sin apenas decir nada, el tuerto arrojó una antorcha al silo cubriéndolo de fuego — Esa armadura... ¿tienes un dragón contigo, no es así?

— ¿Eres un decreto? — de inmediato, Ark creó su espada entre sus manos.

— Lo seré.

Sin advertencia, Bastor corrió contra Ark y evadiendo un torrente, lanzó una estocada contra el joven. Sorprendido, Ark apenas tuvo tiempo suficiente para esquivar su ataque. Lanzando un golpe, Ark creó espacio entre él y su enemigo, antes de escuchar el silo crujir por el fuego.