COMO YO...NADIE TE HA AMADO

Capítulo 48 "Tenemos un enemigo en común"

NARRADO POR IVY.

GALE:
¿Qué tal me veo?

IVY:
Muy bella. Espero que sigas mis consejos.

GALE:
Claro que sí, madre. Necesito llegar nuevamente a lo más alto. Tengo mis metas.

IVY:
Muy bien. Pero nunca pienses con el corazón, Gale... ¿has escuchado bien?

GALE:
Si, madre.

Después de que mi hija Gale saliera en busca de un destino mejor que el que tenemos, me puse a repasar mi pasado...

Y es que, después de tanto amor que le tenía a Ot, nació el odio...un  odio que ni yo misma me creí tener. Tenía que desquitarme, desaparecer este dolor, y la respuesta se instaló en frente de mí. Una fotografía de los hermanos Prayachet: Arthir y Boss.

Supuse que Arthir sería un problema, porque me reconocería, así que me decidí a capturar a Boss. No me muy difícil, Boss tenía una mente retorcida y sucia. Lo pude engatusar para mi beneficio.

BOSS:
Eres fascinante. No había conocido mujer como tú.

Dijo mientras me bajaba a sus rodillas, y sacando mi lengua, le bajaba el cierre de su pantalón.

IVY:
Tú también me tienes impresionada. Hacemos una pareja fenomenal.

BOSS:
Eso sí, serías perfecta para cualquier hombre.

IVY:
No para cualquiera, querido... soy perfecta mujer para ti.

Y al liberar su hombría, no dudé en darle la mejor mamada de su vida. Pronto Boss se retorcía del placer. Mi lengua jugaba con la cabecita caliente, succionando todo lo que daba para que él fuera hechizado por mis conocimientos de ramera.

IVY:
Vamos, pídeme matrimonio, y seremos muy, muy felices.

Boss seguía gimiendo y de un momento a otro, no supe, pero me tenía contra la pared y comenzó a oler mi cuello mientras pellizcaba con suavidad mis pezones, que estaban erectos.

BOSS:
Siéntate en la orilla de la cama.

Boss me pasó su pene por toda mi cara, olía bien y esa verga estaba apetitosa

BOSS:
Tómala, huélela un poco, ¿No es esto lo que querías probar? Ahora, métela en tu boca.

Comencé a besarla a olerla todo lo que podía, aún no la quería dentro, quería satisfacerlo lo más que pudiese. Besé sus bolas, pasé mi lengua por debajo de ellas.

Metí su roja cabeza en mi boca, rozó mis labios, yo contraje las paredes de estos, pasó por mi lengua y llevé esa verga lo más al fondo que pude.

Boss tenía sus ojos cerrados con el rostro un poco hacia arriba. A la vez lo masturbaba con mis manos, trataba de sincronizar el movimiento de mis manos con mi boca, comencé a salivar muchísimo era realmente grande, podía sentir la textura de aquella verga, suave tersa con sus venas, me estaba gustando y no permitiría que fuese el único en disfrutar.

La succionaba, luego bajé a sus testículos, metí uno en mi boca mientras seguía subiendo y bajando mis manos. Me puse de pie y lo empujé hacia la cama, me acosté a la altura de su cintura y seguí dando lo mejor de mi.

Él tensaba sus pies, lo estaba disfrutando, una de mis manos se fue a sus pezones, comenzó a gemir demasiado, era su punto débil. Sujetó mi cabeza y comenzó a cogerla ferozmente, ahora llevaba el control.

BOSS:
Oh Dios, lo estás haciendo bastante bien. Cómetela toda, trágala, toma todo de mí.

El hermano de Arthir estaba loco del placer que le daba, y que era mi pase para pertenecer a la aristocracia tailandesa.

BOSS:
Ah ah ah.

Por un momento sentí que me ahogaba, pero me concentraba, respiraba por la nariz y seguía adelante.

Su verga se comenzó a hinchar mucho más, estaba palpitante, yo no dejaba de succionar utilizar mi lengua

BOSS:
¡Estoy por venirme!

Yo no me detuve, seguí chupando su verga y comencé a sentir esos chorros de semen, deliciosamente calientes entrar en mi boca.

BOSS:
¡aaahhhhhhh!

El semen comenzó a salir por la comisura de mis labios

BOSS:
Dios, que rico, mmmmmmm tómalo todo. No pares, exprime todo.

Lo convencí con sus bajas pasiones. Dicen que una buena mamada no pasa desapercibida. Y Boss por fin me llevó a su casa. Tenía miedo por Arthir...pero...


BOSS:
Ella es Ivy.
....
ARTHIR:
...  oh disculpa, acaso nos conocemos?