El Viejo Jardín De Mi Padre - Quinto Capítulo

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(Dulce consuelo)

La botánica ha sido y será una buena distracción para cualquiera que se encuentre paz en el cúmulo de desesperación que habita en la cabeza de cualquier ser vivo racional. Es relajante adaptarse a la naturaleza, especialmente si perteneces a a ella.

Algo típico de esperarse es la reacción y la sorpresa de una joven encantada con las nuevas instalaciones en su castillo, se trataba de la joven Moon hace mucho tiempo atrás, contemplaba con deleite las petunias cultivadas en la tierra y la gran fuente centrada que humedecia las hojas y la firme tierra, era precioso al parecer este era un altar fúnebre para su padre,El Rey, que hace meses atrás había muerto dedicando así un hermoso altar de flores del mismo azul Atlántico de sus ojos que con melancolía recordaba su madre.

Esta se encontraba de luto,muy pocas veces salía de su habitación,se entendía bien el porqué de su distanciamiento hacia todos,apenas si salía para comer algo de vez en cuando a la mesa pero siempre traía una máscara consigo que cubría su rostro por completo,teniendo averturas en la sonrisa de la máscara lo suficientemente grandes para abrir su boca e introducir la cuchara para degustar su comida.

Una máscara muy particular,que dibujaba una extensa sonrisa en un vacío negro con las aberturas de los ojos entrecerrados asemejando una expresion muy incómoda de ver. Siempre la portaba consigo a donde fuera,dejó de usar su característico abanico para solo fijarse en la máscara que ahora tenía su completa obsesión.

No existía un porque. Le invadía el dolor, el pesar oculto tras una máscara que sostenía con firmeza. La conexión entre ambas se desvanecía día tras día, si es que hubo alguna antes, más sin embargo la pequeña no perdía la esperanza de intentar, decidio preguntar finalmente.

—Mami...¿Porqué papá está encerrado bajo la tierra?—La pequeña niña señalaba la tumba de su padre,que se encontraba en medio del jardín de flores,rodeado de estas.

—Porque él está muerto—Respondió la mujer enmascarada observando atentamente el suelo, donde se encontraba su amado bajo la tierra.

—¿Qué es estar muerto?—Preguntó con una mirada inocente, ajena totalmente a la pérdida de su madre más sin embargo, intentaba estar cerca para reconfortarla.

—Dejas de respirar,estás frío,te pudres hasta que tu piel se desgarre por la descomposición y los gusanos que comen tus entrañas,estando inmóvil, siendo un adefesio— Mencionó con mucho tedio, no parece tolerar más de esto— Te pudres bajo tierra,hasta que ya no quede ni un solo hueso de tu cuerpo que conservar ¡¿Porqué demonios no muestras el mismo dolor mio, bastarda?!.

—Suena muy horrible— Pequeñas lágrimas nacían de sus ojos,era muy joven para entender la gravedad de la situación. En respuesta a esta reacción, la madre le brindó una fuerte bofetada ante la ignorante de su hija— Disculpame madre, en verdad lo siento... Porfavor... No me golpees más.

— Mira, pequeña puta. La última cosa que desearía ahora es tu lástima. Así que hazme un favor y largate. Vete a leer el té ¡¿O yo que sé?! ¡Sólo lárgate! — Refunfuñó mientras sus uñas ajustaban con fuerza las mejillas de la niña, la cuál, horrorizada, solo podía contemplar con horror la máscara de su madre, bien sabia la ira que había tras todo esto.

***

(La milagrosa secta del renacer)

E

ntre la oscuridad de las catacumbas del viejo reino se encontraba un extenso circulo de personas murmurando en la oscuridad entrelazando sus manos en unión,rodeando a la Reina de cabellos morados,sus rodillas contra el suelo completamente desnuda escuchando atenta los murmullos de la multitud. Mientras uno de los hombres se túnicas vertió esa sangre azul de rombos sobre una vasija.

"Ten piedad, hija mía". Donde viven las historias. Descúbrelo ahora