"Ten piedad, hija mía".

Extraños Visitantes - Cuarto capítulo

-¿No cree que yo pueda ser útil para usted,mi señora?- Cuestionó el de cabellos color carbón mientras cubría con una manta una vieja reliquia familiar

-No precisamente eso,eres incluso más peculiar de lo que esperaba- Respondió la de labial oscuro- Eres parte del infierno y sus demonios.

-En efecto,lo soy- Respondió Wade sin que su voz se quebrara- Aunque debo precisar que no uno de alto riesgo.

-¿De dónde has venido? ¿Cuál es tu procedencia?- Nuevamente la reina se cuestionó.

-He venido a servirle para buscar la redención que me libere de las cadenas que cargo solemnemente detrás de mi- Ese par de orbes rubí eran iluminados por los rayos de luz de una persiana abierta, era hipnótico.

-¿Cuál es su propósito?.

-He venido de un lugar más lejano de lo que usted se imagina,una gran distancia entre su reino y el mío- Dijo - Mi propósito es servir a la corona Real y la generación venidera que se aproxima.

-Estas...Enterado de eso- Este asintió- No...No deberías.

Una mezcolanza agria entre el temor y la rabia invadió la psiquis de Moon,esa sensación desagradable que envenenaba su garganta y muy apenas le dejaba respirar. Su inhalación se retuvo antes de agregar algo más,pues la sonrisa del demonio le interrumpió .

-Su secreto está a salvo conmigo,mi Reina. Sólo permitanos entrar a su hogar y nos encargaremos del resto de la crianza de su dulce niña- Su sonrisa complacida logró intimidar a la Reina de cierta forma,había un aura más oculta detrás de aquella sonrisa.

-...¿Quién eres tu?- Preguntó tiritando.

-Su nuevo servidor -Tomo su muñeca con delicadeza y procedió a darle un corto beso en la mano- Mi dulce dama.

-¡Deja de ocultarte en las sombras! Enseña tu desagradable rostro,entidad maligna- Declaró con temor la reina mientras que de las sombras emergió la silueta de un chico moreno con una sonrisa alargada,sus filosos y amarillentos dientes oscurecidos por la sangre seca.

-Lamento la tardanza. Encontré algo divertido- Diría el muchacho con un brazo mutilado en sus manos al cual le arranco la carne de un mordisco, masticaba con alegría.

-Te has desecho de él...Justo como te lo pedí - Dijo el mayor,la Reina observaba la escena en conmoción.

-¿A quién le pertenecía eso?- Se dignó a preguntar ella,pues ya había un extenso charco de sangre debajo del muchacho.

-¿Recuerda a su antiguo prometido?- Agregó el de lentes sonriente.

-Oh mi...Dios,no...- Dedujo a quien le pertenecía dicho miembro mutilado,su mirada de espanto los dejo perplejos a ambos.

-Usted dijo que anhelaba su muerte. Nosotros nos encargamos de darle una muerte digna- Este,retomando su postura,se cruzo de brazos mientras miraba a la Reina de reojo y esa expresión de espanto que en su rostro se reflejaba.

-Seguimos al pie de la letra sus instrucciones mi Reina. Usted puede confiar en nuestra lealtad- El menor se puso de rodillas frente a la mujer,sabiendo muy en lo profundo,que tal accion era hipócrita - Nos humillamos ante usted entregándole esta ofrenda como prueba de nuestra eficiencia y servidumbre...

-No puede ser...- Las pupilas zafiro de la reina temblaban al observar a quien tenía postrado de frente,era el niño que había muerto en uno de los ataques de la purga. Ella reconoció ese cabello,esa sonrisa,esa cara...Moon observaba con espanto.

Al ver esta reacción por parte de la reina,Wade pidió amablemente a Valentine que se apartara un poco de su majestad,él gustoso aceptó.

Entretanto el moreno decidió arrancar los dedos de la mano a mordiscos,pronto,salía un líquido viscoso y oscuro de su boca que lentamente fue perpetuando la carne,pequeñas burbujas estallaban en su lengua y mejillas dejando un olor pestilente en el sótano,sus falanges se descubrían dejando una mano esquelética. Jugó con sus falanges retorciendo la muñeca para luego arrancarla de un tirón dejando que cayera un objeto de valor. Un anillo de compromiso. El cual rodó en el suelo hasta llegar al calzado de la Reina.

-Ese hombre le estaba engañando. Planeaba matarla y adueñarse de su dinero ¿Estaba enterada de ello?- Mencionó el demonio de ojos rubí aún manteniendo su mirada en Moon.

-¿Podría quedarme con el resto del cadáver? No he comido en días y esta hambre me tiene loco- Musitó el de cabellos rizados dejando la mano en medio de la habitación mientras se recostaba en la pared con una sonrisa afilada en sus dientes. Esa sonrisa extensa qué intentaba rozar sus orejas. - No fue tan difícil como enfrentarse a la bestia de mil caras. -Agregó, Wade viró a su dirección con una mirada algo molesta, pero que sabia disimular bien. Una leve molestia en su rostro solo provocó que su hermano, Valentine, riera por lo bajo.

-¿Bestia de las mil caras? ¿Hay más... De este cadáver? - Se apartó unos centímetros de ambos,sus manos temblorosas no podían reaccionar ya, todo era tan surrealista que a este punto ya no sabía si huir o intentar luchar contra estas singularidades.

-Usted dijo que lo quería bien muerto. ¿Acaso no lo ha comprendido?- Respondió con perspicacia al mismo tiempo que le sonreía con complicidad a su hermano- Valentine hizo un muy buen trabajo, ¿verdad?.

El más delgado decidió levantarse,volviendo a colocarse de pie y ser testigo de lo que sucedería. No podía predecir bien las reacciones de la mujer,pero,podía hacer suposiciones de ello.

-¿Qué es lo que quieren?- En un tono tembloroso por el miedo la Reina busco refugio detrás de su mesa,mientras pensaba en alguna forma de salir de allí.

-¡Queremos tu alma!- Señaló Valentine a la distancia con una sonrisa burlesca el pecho de la Reina.

-Oh...Mal inicio- Dijo Wade mientras alejaba a su compañero de la dama,teniendo precaución de que ninguno tuviera contacto.

-¡Oye,idiota!- Reclamó el menor mientras Wade sostenía la cabeza de Valentine con una de sus manos.

-Cuida tu lengua. Debes ser más educado frente a la Realeza, hermano- Corrigió el mayor mientras lentamente se acercaba a la muchacha que,por instinto se agachó hasta terminar de rodillas al suelo- Nos encargaremos de la única joven que ha logrado unir pueblos,su descendiente. Liberaremos su alma de la muerte misma y será más fuerte. Usted nos permitirá habitar aquí durante un tiempo prolongado ¿Es un trato?- Extendió su mano,esta sin dudarlo un momento más,correspondió. Quien sabe si por el temor o el contrato en sí.

El contacto entre ambas manos fue estrecho,un buen apretón de manos,la mirada ensombrecida de la Reina daba indicios de muchas cosas,Wade estaba curioso de saberlas.

-¿Cuál será la primera orden,Reina?- Pregunto con voz firme Wade mientras que su hermano era espectador de la escena.

- Háganlo cenizas- Respondió con frialdad en su tono,ambos demonios sonrieron simultáneamente

-A sus órdenes, Reina Moon.