"Ten piedad, hija mía".

Hilar de sangre - Capítulo Tres

El olor a lavanda que desprendía su lacio cabello atraía hasta sus propios sirvientes,un olor delicioso que se impregnaba en su nariz estando a menos de un metro de ella.

A parte de su ya conocido carácter inquebrantable que en ese tiempo se conocía e incluso se temía,en su Reino y los pueblos vecinos se le conocía como la Reina Lavanda.

Esta había desarrollado tendencias salvajes desde temprana edad,debido a su naturaleza volátil tendrías que apostar cada vez que le preguntaras algo,nunca se sabia con que cara o gesto te recibiría,en algunas ocasiones era amable y solidaria y en otras era malvada y orgullosa. Era por esas cosas que era temida.

A como Moon describe a su madre es solo parte de un encaje del cascarón vacío que era su madre,no había nada particularmente bueno en ella por más de que se esforzara en encontrarlo,ella lo sabia,sin embargo le mintió a su hija para hablar bien de su madre,quien fue participante y principal provocadora de actos atroces en su contra quien no toleraba ningún error en Moon, por el contrario,la aborrecía al grado de que muchas veces en sus épocas de juventud trataba de asesinar a la pequeña niña de distintas formas, pero,por alguna razón que está no se explicaba con certeza,la niña salía impune frente a los constantes intentos de asesinato propiciados por su madre,quien muy en sus adentros tenia un corazón de piedra envuelto de un alma voraz y cruel que se alimentaba de la adrenalina y el sufrimiento que la guerra provocaba.

Poco o nada se sabia del padre de Moon,lo poco que se escuchaba era que este hombre era un artista espléndido capaz de plasmar sus sentimientos en preciosas obras de arte angelicales a la vista de los más creyentes.

Lavanda se había enamorado de aquel artista,de él salió la bondad de Moon,era un hombre caritativo,simpático y a la vez autoritario,un gran hombre que enternecio a la Reina Lavanda en sus años de juventud. Sin embargo,algo le pasó ¿Qué fue ese algo? Jamás nadie lo sabrá. Son datos perdidos en la historia de un pueblo sin nombre.

De su historia de enamorados se sabe incluso más,se sabia que este era un hombre curioso de la ciencia y de esa magia que abundaba en el pueblo. Bastante fuerte,pero,no dejaba de ser un simple humano que tenía la curiosidad de un niño,su fascinación era descubrir más sobre criaturas míticas que abundaban en el pueblo,del como nacía la magia,ya que,prácticamente su esposa era una diosa o su versión miniatura de esta,de algún tipo de mitología o creencia nórdica,lo desconocia por completo y eso también le alentaba a querer saber cada vez más de su origen.

El día del nacimiento de Moon su rostro rebosaba de alegría,el segundo amor de su vida,la hija de su amada. Su orgullo.

Sus ojos eran similares a los de él,de color azul claro,aunque los de ella eran de un color más opaco como si de un zafiro se tratase quizás era la combinación del color de ojos amatista de su esposa y el perlado de el joven Rey,quienes daban el resultado de unos ojos Lapiz Lazuli que iluminaban las noches oscuras.

Especial era para él tener a su hija,era una sensación agradable que el anhelaba tener desde muy pequeño una pieza de su ser,el de ambos.

Moon fue la primogénita más amada antes de la llegada de Amy,por méritos propios y descendencia.

***

(Reina Lavanda)

A pasado tanto tiempo desde que te fuiste. Te necesito,quiero traerte aquí,quiero que seas mío de nuevo y que no te vayas jamás de mi lado,vivir sin ti se ha vuelto un infierno en vida del que he querido salir conforme los años pasan,fantaseo con tu regreso,pero se que tu ya no estás aquí,te deseo más que nadie.

Cada día siento esa soledad que cala mi alma profundamente,un corazón que anhela tu amor incondicional. Daría toda mi fortuna,mis riquezas incluso mi cuerpo por tenerte cerca una vez más aunque sea una noche en la que pueda disfrutar todo de ti,tú cuerpo o tu compañía adormece el dolor en mi pecho y enciende el deseo que siente por ti. Nuestra hija es tu legado,la unión de nuestras almas en un débil cuerpo pequeño.

Divino,era un placer divino contemplar tus bellos ojos,un paraíso del cual quiero ser parte.

***
(Antlers)

Pequeñas criaturas,hojas secas como su recubrimiento de ojos blancos con un pelaje tan suave como el de un alce,tan oscuro como el carbón, algunos incluso teniendo cuernos. Un hábitat de diversas criaturas,entre estas abundaban los cambia formas,esas criaturas ya antes mencionadas con la capacidad de moldear su cuerpo a distintas formas,naturalmente formas humanas,con las cuales imitaban sus comportamientos,relaciones e incluso jerarquías.

Era una versión prototipo de los comportamientos de cada miembro Real,que a su manera las criaturas interpretaban e imitaban,aunque con la excepcion que se dividían en familias como si se trataran de tribus,sin ser nómadas.

Había una familia en especial quien tenía más poder y atractivo dentro de toda esa Colonia,la familia Antlers criaturas que se asemejaban a los venados,por su silueta oscura cubierta de hojas les era fácil ocultarse entre las sombras, habilidades que otras criaturas del bosque envidiaban ya que muchas veces salían impunes de la caza.

Livia Antlers era una de sus herederas,sus padres y hermanos tenían hijos por lo tanto se podría decir que era una familia extensa de cambiantes.

Estos desarrollaban sus habilidades conforme avanzaba el tiempo,algunos ya teniendo consciencia y un pensamiento,memorias que retenían las cosas que aprendían como, esencialmente,cambiar de forma.

Muchos de los miembros de esta familia lograba hacer esta mutación a la tierna edad de cinco años,en su gran mayoría claro está,ya que solo en su historia hubieron un par de excepciones. Edgar Antlers,difunto padre de Livia,que a la corta edad de dos años ya tenia estas capacidades de mutar,su hija le siguió con una distancia de 3 meses más que el.

De igual forma,Livia ya estaba capacitada en cambiar su físico, aunque ella solamente usaba esto para facilitar su trabajo de recolectar comida,capturar peces,elegir vallas, entre otras cosas. Su madre,era de las criaturas más fuertes entre todas,al igual que su padre está había heredado sus habilidades junto con la fuerza y pericia de su madre, prácticamente ella era un gran logro genealógico,por tanto,muchas otras familias deseaban juntarse con ella.

Esta se resistía ante actos de cortejo, no le interesaban en lo más mínimo el resto de criaturas,tenía algunas pizcas de ego dentro de si,aunque esta todavía mantenía su odio en línea de corte,por muy pocas cosas tenia ese sentimiento aunque era en pocas cantidades moderadas.

Era y así hubiera sido mejor para miles de personas,el retener su odio y perdonar salvaría tantas vidas,tantas vidas que decidió arrebatar por el odio que sentía,un dolor inmenso sentía en el pecho,Livia se había convertido en una criatura chocante llena de odio,alguien explosivo con el que costaba lidiar.

A pesar de todo esto,ella tenía principios con cada animal que habitaba en su zona,jamás en su vida sin importar la época de guerra lastimó a un solo animal. Un principio curioso,pues era despiadada con los seres humanos. Había una razón,su padre, quien fue asesinado por manos del hombre por una demente caza que hubo cuando era más joven siendo estos la familia,Le Toussaint,así se apellida Moon,toda su familia.

Incluyendo su hija Amy, su heredera.