"Ten piedad, hija mía".

Irreemplazable - Décimo Capítulo

—Madre,¿Cuántas Reinas han habido aquí?— Preguntaba una pequeña niña de apenas 5 años,con un par de coletas y cabello rizado largo,ojos azules como el zafiro. La infante le preguntaba a su madre mientras cruzaban los pasillos junto a su abuelo,que sostenía su mano.

—Nuestro linaje ha sido atado por hilos de grandeza,Reyes y Reinas han servido a este pueblo durante siglos—Una voz que reflejaba autoridad,por parte de una mujer,una adulta que en esas épocas era la Reina Lavanda,madre de Moon—Mis padres,abuelos. Todos ellos han honrado este apellido de alguna forma. Han dado justicia a mano dura y pura.

—Es sorprendente— Musitó con admiración mientras veía con detalle a cada estatua, muchas de ellas eran reyes,los cuales gracias a su madre conocía a detalle.

—Nuestra familia ha estado presente desde tiempos inmemorables,estando ahí para todo pueblerino y ser mágico que viva en nuestro hogar—El anciano agregó—Tu madre ha sido una de las Reinas más poderosas de nuestro linaje. Espero de corazón que puedas ser mejor que ella.

—¿Mejor que yo?— Su voz hizo eco por el pasillo,la Reina se volteó airada—Escúchame bien,esa niña no será mejor que yo en nada ¿Me oíste?—Se le acercó amenazante al anciano que lentamente se alejó sosteniendo a la niña en brazos.

—Pero cariño,es tu hija. Toda madre querría verla triunfar— Justificó su padre cortésmente mientras se apartaba— Moon tiene talento. ¿Acaso no has visto como se comunica con las hadas del jardín? Tiene talento con las hierbas, ¡incluso sabe leer el té! Tu hija tiene talento.

—Como su madre ¡Exactamente! Es mi responsabilidad verla ser buena Reina,pero no mejor que yo— Las sirvientas que se encontraban cerca de allí se ocultaron una a una en diferentes habitaciones del castillo con cerote—Durante más de veinte años he mantenido este reino en pie,todo gracias a mis esfuerzos y magnificencia; nadie,repito,nadie va a ser mejor que yo. ¿A quien demonios le importa si habla con los insectos del jardín? Eso no le ayudará a la hora de pelear.

—Cariño—Antes de poder agregar algo más, la Reina le arrebató la niña de los brazos bruscamente —¡Espera!.

—Ella no liderará legiones como lo he hecho ¿Me oíste padre?—La joven Moon de aquel entonces forcejeo tratando de escapar y abrazar a su abuelo pero su madre no se lo permitía—¡Maldita bastarda! Está niña salió de mi vientre,¡Yo soy quien elija que hará con su vida!—Agarró con fuerza el brazo de la niña y la tiró al suelo sin cuidado dejándola a los pies de su abuelo.

—¡Clara! Ven para acá—El abuelo llamó a una de las sirvientas que se escondía tras la puerta de la habitación vecina,esta salió corriendo en su dirección.

—Si señor,¿Qué se le ofrece?—La joven sirvienta acudió. Parece que las cosas se complicaron.

—Llama a Oskar y Zheneva,lleven a Lavanda a la habitación de castigo.

—A sus órdenes mi lord. Enseguida—La sirvienta se retiró rápidamente mientras el anciano ayudaba a la niña.

—¡No! A la habitación de castigo no,por favor padre.¡No hagas eso!—Grito con una voz Temblorosa, ella podría haber dirigido legiones pero, ¿Porqué teme a una habitación?.

—Es la única forma que tengo para hacer que vuelvas a tus cabales,lo lamento—Un par de uniformados y sirvientas acudieron al chasquido de sus dedos estando justo detrás de el—Procedan.

—¡No te atrevas!—Al poco tiempo los sirvientes ya la estaban llevando a otro lugar,a pesar de que mordiera y les pateara los genitales ninguno de ellos se detuvo.

Hubo un mutismo en los pasillos. Moon extendió los brazos con pesadumbre;el anciano se retiró pacientemente con la niña en brazos,secando sus lágrimas mientras ambos salían del castillo.