Ahora Sé Quién Eres - Séptimo capítulo

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El olor de la comida caliente de la Nana invadía las narices de todos los presentes,una delicia que se encargaba de preparar con cada miembro de la familia,unas delicias que solo ella sabía preparar. Variedades de carnes rojas y blancas,algunos postres suculentos que llenaban las papilas de sus  consumidores,fascinante. Todos alegres al ver como los platos eran puestos en fila acompañados de cubiertos de acero brillantes era similar a una comida de la realeza,era perfecto comer en el exterior y compartir con los vecinos de su colonia esta exquisito manjar.

—Aquí tiene, su majestad, es decir. Moon— Le entregó una de las hermanas de Dante un enorme plato de langosta,platillos extra con carne y verduras mixtas,todo hecho en casa.

—¡Pero que delicia!— Expresó alegre al ver el curioso platillo que tenía en frente,sus ojos se iluminaron al ver el cuerpo anaranjado reposando en su plato— No tenían que molestarse,esto es demasiado para mi sola.

—No es nada señorita,coma lo que guste,usted sírvase— Cassandra dejaría un vaso de vino junto a Moon mientras sentaba a todos los niños en la mesa— Somos como una familia. Para eso estamos.

—¡Niños,preparen la mesa!— Anunciaría la anciana reuniendo a los miembros de su familia junto con algunos buenos amigos que fueron invitados a la gran cena.

—Además muchos desean conocerla— Agregaría el tío,mientras acomodaba una cesta de pan en medio de la mesa.

—Bueno,si ese es el caso voy a...— Fue interrumpida al ver que la gran mesa ya fue ocupada por todos los miembros presentes alli— Oh,eso fue rápido.

—¿En dónde está ese muchacho?— Preguntaba la anciana buscando a su nieto con la mirada,el ya mencionado estaría cargando su maletín lleno de papeleo y periódico hasta los hombros, claramente recién llegaba a la cena— Ahí estas moreno mío. Ya tardabas.

—Lo siento Nana. El jefe me pidió que ayudara con la maquina de la imprenta. Se había atacado el papel de los anuncios locales y...

—Si, si, ,lo que digas. Ve y siéntate junto a la señorita— Señaló un asiento junto a la de tez pálida que le concedió una mirada confundida.

—¡Oh, jojo! Nada mal hermanito— Chocaria el codo con Dante,uno de sus amigos le felicitaba con una mirada pícara que solo hizo que este se incomodara—  ...¿Qué pasa?— Preguntó al ver la mirada de su amigo que le exigía que parara.

—Cierra la boca— El periodista trataría de callar a su amigo el cual casi hace que su muy preciada pila de hojas cayera al suelo.

—Lo que digas— Cassandra tomaría la pila de papeleo y la pondría aparte de la mesa. Chocaria sus palmas para limpiar el polvo de ese viejo papeleo y regresar junto a su hermano—¡Venga ya!— Empujaria al más alto hacia la mesa para que a regañadientes se sentara junto a Moon.

—Hola...—Susurraria por lo bajo la de ojos color zafiro la cual recibiría de la parte del contrario una sonrisa nerviosa.

—Chicos, ya saben que hacer— La anciana demostraba calma por unos preciosos segundos en los que los presentes se dedicaron a agradecer por la comida— ¡Ahora claven bien el diente!— Exclamaria alegre para darle un buen mordisco a una pata de pollo,para así declarar la odisea de comida que no tardo en notarse,todos comiendo bien a gusto a excepción de ese par.

—Vaya, si que les fascina la comida— Diría la Reina Madeleine impresionada al ver como comían con tanto gusto.

—Es porque en teoría tu preparaste esto— Afirmó con seguridad el moreno que al igual que Moon, comía su plato despacio y con calma mientras observaba como su familia devoraba la carne.

"Ten piedad, hija mía". Donde viven las historias. Descúbrelo ahora