"Ten piedad, hija mía".

Sangre Amarga - Octavo Capítulo

Cabello recogido junto con un delantal y un cuchillo de cocina en sus manos,cortando zanahorias sobre una tabla de madera, preparando la cena para la familia,esta vez ausentando sus característicos guantes blancos los cuales siempre son parte de sus vestidos,esta vez con la compañía de su fiel compañera Dalia,que se encontraba lavando platos perdida en sus pensamientos.

La sopa estaba burbujeando, era buena señal,dentro de poco estaría lista, todos los presentes en esa sala esperaban con ansias la comida que les esperaba.

Su compañera se había agachado para buscar los cubiertos para la mesa mientras que ella apagaba las llamas para servir la sopa,el recipiente de metal ardía junto con su contenido que estaba a punto de desbordarse. El suelo estaba mojado,el recipiente estaba en un rincón de la cocina alejada de la mesa,la monocromática tirada en el suelo apenas reaccionando mientras que su acompañante fue corriendo a socorrerla,la sirvienta estaba abrumada mirando hacia la nada apenas podía entender lo que recién pasaba,la de cabellos morados por su lado decidió cargarla ya que parte de este líquido cayó sobre y debajo de sus piernas,pero al tratar de separarla del suelo un líquido viscoso oscuro se derretía siendo esta la parte trasera del vestido de la monocromática pero sin embargo a pesar del ardor que debía sentir debido a las quemaduras que esta provocaba,no sentía nada.

En pocos minutos todos los presentes en la mesa llegaron a ver que sucedía,la menor levantó a la monocromática con una expresión preocupada y sobretodo asustada.

—Oh Dios. ¿Estas bien?—Pregunto el Arlequín mientras apartaba a la sirvienta de la cocina dejando que esta se sentará en la mesa para revisarla.

—Claro que sí. ¿Porqué no habría de estarlo?— Respondió la sirvienta bastante tranquila y ajena al miedo que todos los presentes sentían al verla así. A ojos del Arlequín, le veía con inocencia.

—¿Qué fué lo que pasó?—Preguntó Wade algo ingenuo mientras recogía y limpiaba el desastre,cersiorandose de que nadie tocara la sopa,apartando a todos los presentes.

—Ella estaba preparando la sopa mientras que yo sacaba algunos cubiertos y platos, dejé de mirar por unos segundos y...—Señalo el suelo que estaba siendo limpiado por Wade y un par de sirvientes más.

Los presentes en la cocina estaban atendiendo a la sirvienta dándole su atención por completo,incluso esa chica,la hermana de Wade estaba presente.

Al cabo de unas horas las cosas ya estaban más tranquilas, Harryson se había ido a descansar mientras Dalia le atendía en la habitación que ambas compartían; mientras que la adolescente solo se mantenía en silencio observando con detalle la situación,viendo como los sirvientes ordenaban la cocina,observando  sus acciones quisquillosamente,habían cuatro de ellos en el lugar,cada uno haciendo su oficio casi de forma mecánica,todos siguiendo a su manera un patrón muy riguroso y esquemático a su manera.

Las manchas viscosas de tinta permanecían en el suelo blanco de mármol,habían ignorado ese detalle casi voluntariamente,fijando su vista vio algo que le llamó la atención al instante,esa sustancia negra era similar a una masa no muy consistente que tenía tonos rojizos y oscuros siendo casi consumidos por el color carbón de la tinta,viendo la similitud de esa masa a un órgano interno se habia hastiado con solo imaginar que clase de órgano sería si tan solo tuviera una forma medio para identificarla.

Ésta sustancia provenía del cuerpo de la sirvienta eso claro estaba,pero la pregunta que rondaba por su cabeza era el porqué estaba ahí.

¿El calor habría derretido algún órgano interno? Se supone que esta mujer está hecha de tinta únicamente,vacía,sin tener un contenido dentro,al mismo tiempo cuestionaba las bases de su anatomía y el porqué está no demostraba sentir dolor,a pesar de recibir quemaduras graves con una sopa hirviendo no demostraba ningún rastro de dolor.