Intercambio De Favores - Capítulo cinco

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( Ahora satisfecha estas)

—¡Almuerzo!— Grito con regocijo al ver los cadáveres colgados de cabeza en el techo del sótano. Valentine observaba con una sonrísa amarillenta y extensa.

—Que asco...¿Enserió ella come eso?— Diría con una expresión de disgusto al ver como la mencionada le incaba el diente a un cráneo.

—Ha comido cosas peores...Créeme— Diría Wade distante observando como su hermana despellejaba la carne.

—Ugh...No quiero ni imaginarlo— Sintió un escalofrío en todo el cuerpo al escuchar el roer de la carne y los dientes chirriantes devorando— Como sea. ¿En donde esta lo que les pedí?.

—En la bodega— Diría la morena mientras masticaba.

—¿Bodega?— Pregunto extrañada

—Ah si,abajo— Señaló el suelo— Digamos que este lugar tiene más habitaciones ocultas.

—¿A que te refieres con abajo?.

Wade se estiro un poco para ir de camino a una pila de cajas las cuales aparto,comenzó a levantarlas y dejarlas junto a los cadáveres y buscar una avertura en el suelo. Bella le miró bastante extraño. Incluso le parecía una broma. No había visto nada así en toda su existencia.

—¿Que tanto usmeas?— Dijo con un tono irritado al ver que este murmuraba algunas cosas.

Se escucho el sonido de un interruptor. Una puerta oculta se reveló tras la pared.

—A la mierda— Dicha grosería provenia de la morena que abrió la boca con sorpresa. Valentine sonrió, solo era más carne, más comida para ella.

Pronto. Todos se levantaron y fueron de camino al pasillo oculto tras de esta,era bastante oscuro a excepción de la luz que emanaba de los ojos color rubí de Wade que era quien guiaba el camino. El lugar olía a humedad y moho. Bastante asqueroso para la nariz refinada de Bella. Al poner un solo pie en lo que ya era la dichosa bodega,las luces de encendieron de golpe. Similares a los reflectores.

—¡Ah! Ya estamos en casa...— Sonrio el de lentes, se veía más calmado.

—¿Que es todo esto?— Sus ojos presenciaban un montón de cajas de madera en pilas,habían algunos bultos de pólvora y encendedores.

—Es mi gran tesoro. ¡Así mataremos a tu madre!— Concluyó Valentine.

—Más bien...Es solo el detonante de lo que sucederá— Suspiro el demonio— Ahora bien,esta es nuestra parte. Seguiremos tus órdenes para concluir de manera más rápida y práctica, a cambio, tu nos darás lo que buscamos.

—Claro que si...Les daré lo que buscan— Sonrió ampliamente extendiendo la mano. El gesto no tardo  en ser correspondido— ¿Qué más podría hacer por mis endiablados amigos?.

"Ten piedad, hija mía". Donde viven las historias. Descúbrelo ahora