CAPITULO 21

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Sam

Al siguiente día comencé a empacar para tener lista mi maleta, ya era hora de partir hacia el aeropuerto. Todos nos fuimos en el mismo avión, y en el transcurso del viaje, yo estaba con Ariana interactuando. Era la primera vez que viajaba en un avión, mientras miraba a través de la ventanilla: las nubes y el cielo se veían espléndidas.

Por otro lado, Isell y Alfonso estaban en la misma cabina, al lado de la nuestra. Era extraño verlos juntos porque ellos no se llevaban bien. Por el contrario, Isell se les notaba a leguas su incomodidad al tenerlo cerca.

—Sabias que Alfonso está enamorado de la prima de Carls —dijo Ariana.

—Del odio al amor hay solo un paso, algo me dice que esos dos serán novios.

—No lo sé, Isell es menor que Alfonso ¿Te imaginas el problema que puede darse?

—Carls ¿Dónde estará? —suspiré en voz baja.

—No me digas ¿Estás arrepentida?

—Han pasado dos semanas que no lo he visto, no sé qué me pasa.

—Sam, si lo vuelves a ver inténtalo y no lo dejes ir...

Como hacía mucho frío, ella sacó una sobrecama de su maleta para abrigarnos mutuamente.

Tiempo después, el avión aterrizó y nos fuimos en el auto.

Cuando llegamos al hotel, cada uno se ubicó en una habitación para vestirnos, comer y descansar un poco.

Alfonso

—No te incomoda quedarte en esta habitación conmigo.

—No, en unas horas llega Jessica —respondió Isell.

—Aprovechare al máximo el tiempo que pueda estar contigo a solas —me aproxime a ella y la tome de la mano.

— ¿Qué pretendes? —se alejó quitando su brazo —. Ni se te ocurra acercarme o grito.

—Tranquila, no te hare nada ¿Por qué desconfías de mí? Yo jamás le haría daño a la prima de mi mejor amigo ¿Qué desea comer señorita? Pídame lo que quieras.

—¿Qué piensas que soy tonta?

—¿Qué estás diciendo? —me acerque a ella y la mire con ojos intimidantes.

—Sé que lo haces para que te de algo a cambio, que piensas que no tengo dinero para pagar.

—No me importa que tengas dinero, igual te quiero pagar todo —replique molesto.

— ¿Por qué no te soporto? —me grito y se dio de vuelta.

—Te trato como una princesa y me respondes estupideces. No haré nada que no quieras ¿Por qué crees que aún no te he besado? —dije mientras la miraba fijamente. Ella se mantuvo estática y observó mis labios de la nada. Yo me quedé callado al ver las expresiones en su rostro.

—Ya déjame, por favor —tartamudeó.

—¿Por qué te muerdes los labios? ¿Quieres que te bese? —le sonreí con picardía, pero ella se alteró e intentó soltarse.

—Eres un atrevido y un patán —exclamó desesperada.

Me alejé de ella y me dirigí a la puerta mientras me reía a carcajadas.

—Vamos a comer afuera —dije señalando la salida. —Salga, señorita, porque si no lo hace, van a pensar que la estoy maltratando.

Isell enfurecida salió de la habitación, sin decir una palabra. Cuando llegamos a los comedores que estaban cerca de la piscina del hotel, me encontré con Carlos acompañado de Jessica.

—Hola, ¿dónde has estado? —le pregunte.

—Si ¿Por qué te vas sin avisar? —dijo Isell.

—Disculpen, todo fue a última hora. Mi mama dijo que le ayudé con algo y tuve que venir de inmediato.

—Hola Jessi ¿Por qué viajaste antes que nosotros? —le pregunto Isell.

—Es que mi novio Carls me dijo que venga para acá— confeso Jessica.

Isell y yo nos miramos sorprendidos al escuchar esa respuesta. Durante esa conversación, Ariana apareció de la nada y vio toda la escena. Lo peor de todo es que Sam estaba con ella, pero él se regresó al instante para evitar que Ariana se vea con Carls.

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