Dos años después, Sam
—Buenos días Doctor —salude.
—Hola Sam. Hoy dormiste muchas horas por lo visto .
—Ayer me quedé escribiendo hasta tarde y me he levantado con la misma ropa.—¿Coméntame qué escribiste el día de hoy?
—Joder, llevo mucho tiempo escribiendo y nada que termino...
—¿Qué capitulo vas? ¿No crees que lo estas extendiendo demasiado?
—Capítulo cuarenta y cinco
—Yo entiendo que la psicóloga te recomendó que hagas terapia de esta manera...
—¿Si?
—¿Te estas obsesionando con esto?
—Es la única forma de liberar lo que siento.
—Estas mojando tu cuaderno ¡Ciérralo!
—¡No!, de hecho quiero que mis lágrimas se quedan grabadas en las páginas de esta libreta.
—En cuatro meses tienes que salir de aquí.
—Ah pensé que me quedaría toda la vida en esta clínica de locos —dije con sarcasmo.
—Si sigues pensado de esa forma, te quedaras mas tiempo.
—Suficiente para terminar de escribir mi libro.
—Necesito darle reporte al psiquiatra dime que ya te olvidaste de esa idea absurda de viajar en el tiempo.
—No es mas pienso hacer un viaje astral para ir al jardín infinito y solucionar mi vida.
—Te estas volviendo loca, eso no existe.
—No existe para las personas que no creen, así como todas las cosas.
—Te estas volviendo loca Sam.
—¿Por que nadie me entiende? —gire la cabeza mientras sonreía.
—Yo no creo en esas cosas, me parece peligroso que quieras hacer eso.
—Cuando para alguien la vida ya no tiene sentido nada es peligroso ni siquiera la muerte.
—¿No te importaría morir en el intento?
—Solo quiero descansar —exprese con tristeza.
—¿Descansar? Duermes todo el tiempo, quieres mas
—Si no logro vencer esta depresión y tener mucho dinero prefiero morir.
—Samanta ¿Por que aun sigues diciendo eso? —pregunto mi madre desde la puerta.
—Es mejor que hable con ella, yo no puedo me rindo —El doctor salió de la habitación.
—¿Por que sigues pensando en lo mismo? —me pregunto con tristeza.
—Por que me siento una fracasada, porque siento que lo he perdido todo y escribir es lo único que me puede salvar la vida.
—No es que no crea en ti pero es imposible que ganes.
—No hace falta que lo repitas, tu nunca has creído en mi.
—No es no crea, debes ser realista son miles de personas las que se inscriben en un concurso.
—Déjame sola si viniste a bajarme el autoestima prefiero no verte.
—Por favor entiende Sam si tu te mueres yo también voy a morir.
ESTÁS LEYENDO
Almas Destinadas
Roman d'amourSam, una joven con un pasado tormentoso en el amor, decide escribir un libro para escapar de sus problemas y sumergirse en una realidad ficticia. Sin embargo, pronto descubre que sus historias tienen un efecto inesperado en su vida real ¿Podrá Sam e...