Almas Destinadas

CAPITULO 30

Sam

Él quería disimularlo, comenzó a sudar de lo nervioso que estaba. Yo sentí lo duro que estaba su miembro, porque baje mi mano para tocarlo. Cuando lo volví a besar el me apretó fuerte de la cintura. Deje de besarlo y mantuve contacto visual.

—¿Es cierto que nunca has tenido sexo?
—No, nunca —tartamudeo.
—¿Estás mintiendo verdad?
—No, no te estoy mintiendo, además recién tengo 17.
—Si tú lo dices, te creo—lo bese de nuevo, pero el me esquivo.
—No quiero faltarte el respeto—dijo el.
—Somos novios, no tiene nada de malo.
—Es mejor que nos vayamos a tu casa. Este no es un lugar apropiado para hacer estas cosas.
—Está bien, está bien. Como quieras— respondí alejándome.

El me dejo en el colegio y se fue sin despedirse. Cuando ingrese, me había olvidado por completo que teníamos clases con la profesora Raquel: tenía una exposición. No había estudiado nada y la profesora me regaño.

Con ese comportamiento estuve por tres meses, me descuide demasiado en los estudios, nunca estudiaba porque no tenía tiempo por el trabajo. En ese transcurso, me veía casi todos los días con mi novio, nos quedamos afuera de mi casa y también nos veíamos en el trabajo.

Cuando revise el calendario ya estábamos por culminar el parcial, en semana de exámenes. Mientras la profesora mencionaba las calificaciones, la mayoría de los estudiantes tenían notas deficientes. Solo Allis y sus amigas tenían excelentes calificaciones.

—Dávila su promedio es de 3 sobre 10.

Me quede impactada cuando menciono mi promedio. Nunca en mi vida tuve un promedio tan pésimo, eso era para quedarme de año.
—¿Es una broma? —pregunte asustada.
—Parece que tenemos una candidata a quedarse de año.
—No, no puede ser.
Ella se acerco para intimidarme.
—Chalke tú piensas que esto un juego. Crees que por ser nieta de Ámbar te iba a dejar que hagas lo que se te dé la gana.
—No, no he dicho eso... pensé que consideraba otras...
—No te repetiré lo que dije desde un principio. Solo te advierto que, si tus promedios no son de 10 en los siguientes parciales, te quedaras de año.
—Eso será imposible —murmuro Valery.
—Te aconsejo que mejor te retires y no le hagas perder el tiempo a tus padres.
Cuando dejó de hablar comenzó a escribir en el pizarrón.
—¡Raquel! —replique y ella volteó a mirarme.
—¡Como se te ocurre llamarme por mi nombre!
Me puse de pie y la señale con el dedo.
—Yo no voy a permitir que ni usted ni nadie me vuelva a subestimar y mucho menos a humillar.

Todos se quedaron en silencio, ella me observo con una sonrisa. Sin embargo, en ese instante entro la profesora de literatura.

—Buenas tardes Raquel, disculpa que te interrumpa. Necesito anunciar algo—anunció la profesora de literatura.
—Si, adelante —le respondió la profesora Raquel.
—Jóvenes recuerdan el evento de lectura que se va a realizar.
—Si —contestaron todos.
—De todas las novelas que me enviaron escogí una y la envié al concurso. La cuestión es que de 300 participantes salió ganadora una estudiante de aquí —comento la profesora de Literatura.
—¿Quién gano profesora? —pregunto Allis con una sonrisa de oreja a oreja.
—¿Una estudiante de aquí? —pregunto Raquel.
—Tu ganaste Allis—susurro Valery.
—Profesora puedo ir al baño —le dije a la profesora Raquel.
—Está bien —me contesto.
—Espere señorita Chalke. —La profesora de Literatura me tomo del brazo.
—Profesora, ya no aguanto —dije en voz baja.
—Hay una reunión, necesito que todos vayan al auditorio.
—Bueno, yo me voy. —Me escape de la profesora.
—Sam espera no te puedes ir —dijo en voz alta., pero yo me fui corriendo.

Mientras me iba al baño, no entendía porque la profesora no me dejaba ir. Tal vez, quería hacerme quedar mal como siempre. Me quede encerrada en el baño llorando, no quería salir porque tenía miedo quedarme de año. Quería irme a la casa, pero no podía ya ni faltar así que, mejor me fui a comprar un helado para calmar mi ansiedad.

Cuando me fui al auditorio, me quedé parada tras de la puerta porque estaba comiendo helado. Mis compañeros estaban a unos 3 metros de distancia: en la penúltima fila.

—¿Dónde está? —le alcance a escuchar a la profesora.

En ese instante ya estaban anunciando a los ganadores.

—El segundo lugar es para la señorita Lucia Robles. —Ella subió al escenario y le dieron un certificado mientras le tomaban fotos—.

La profesora me alcanzo a ver y me hizo señales para que me integre en el grupo. Yo la ignore porque no quería estar ahí, ya sabia que Allis era la ganadora, deducía que planeaba algo en contra de mí.

—El primer lugar, obtuvo los siguientes certificados. La novela con el mejor giro inesperado y por ser la mejor novela de Romance.

Allis era talentosa, aunque no era mi amiga igual me alegre por ella.

—La ganadora es la señorita Samanta Dávila—anuncio el animador, en voz alta.