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Carls

Pensé que jamás se iba a acercar. No le respondí ninguna de sus preguntas porque estaba dolido, al igual que ella. Si supiera que nunca quise tener una relación con Ariana. Ella hizo que me comprometiera presentándome a sus padres. Todo esto fue una sorpresa para mí, y no me podía comportar como un patán.

—¿Por qué te dijo eso, Samanta? ¿Estás con Ariana? —preguntó Alfonso, pero no sabía qué decirle.

—Te cuento después. —Tomé a Isell del brazo para hablar a solas—.

—¿Qué quieres?

—Estoy seguro de que fuiste tu quien le conto todo.

—Ella tenía que saber la verdad, no me merecía que le hicieras esto.

—Ni siquiera sabes lo que pasó entre nosotros.

—Sea lo que haya pasado, no debiste tener una relación con su mejor amiga.

—No voy a discutir este tema contigo.

—Entonces, no me jodas.

—Mañana hay una presentación en el colegio y quiero que me acompañes.

—Se supone que estás enojado conmigo, ¿cómo así quieres que vaya?

—Quiero hablar contigo.

—Mejor vete con Ariana.

—Algo pasa entre tú y Axel.

—Cállate, de acuerdo iré mañana con Axel.

—¿Y Alfonso?

—Si se lo dices, no te acompaño.

—¿De qué están hablando? —se acercó Ariana.

—Me voy porque no soporto a las personas hipócritas —comentó Isell.

—¿Por que me trata de esa manera?

—No le hagas caso, mañana no vendré a trabajar.

—¿Por qué?

—Tengo una presentación en el colegio.

—Está bien, mañana haré tus trabajos para que no te atrases.

—Gracias.

***

Sam

Todos los estudiantes nos encontrábamos en la entrada del estadio. Por dentro era increíble e inmenso, tenía todas las áreas bien diseñadas, y los estudiantes lucían sus uniformes finos y elegantes. Había más instituciones, y cuando entramos, todos se encontraban sentados en las gradas del estadio. El animador comenzó a presentar a cada uno de los colegios invitados y luego comenzaron los concursos: de canto, baile, actuación, matemáticas y, por último, el concurso de Literatura.

Nosotros llevábamos la ventaja, habíamos ganado la mayoría de los concursos. Solo faltaba culminar con el concurso de literatura para quedar en primer lugar. Cuando gané el premio por escribir esa novela, fui elegida para participar en el concurso.

Todos los participantes se sentaron, y por fin pude ver que Carls estaba frente a mí sentado en las gradas.

—Y tenemos a la señorita Dávila, Jones —dijo el animador.

—!Que!—Mire atrás y era mi ex—. ¿Qué haces aquí? —le pregunte frunciéndole el ceño.

—Lo mismo te iba a preguntar, si tu odias esta materia.

—Una cosa no tiene nada que ver con la otra.

—Yo no se nada de esto, estoy aquí porque nadie quería participar. ¿Me puedes decir que es lo debemos hacer?

Escribir un poema de 3 estrofas.

¡Ay ya perdí!

Le sonreí.

—Ni siquiera lo has intentado.

—Contra ti he perdido en todo Sam... espero que ganes.

Teníamos solo diez minutos para escribir.

—¿Puedes cambiar de puesto?—le dije.

—Como quieras, ya debemos dejar de conversar porque ahí esta Josefina —el se levanto de la silla.

Levante la mirada y me percate que Carls estaba observándonos.

—¿Te pregunte idiota? —lo empuje.

—Tu también lo trajiste, de que te quejas.

—No he traído a nadie, estas loco.

—Ahí esta mirándote.

Cuando Carls me estaba mirando aproveche para robarle un beso a Ricardo. El me correspondió y se dejo besar por unos segundos. Todos los que estaban en las gradas comenzaron a murmurar, el animador apenas nos vio se acerco.

—Después del concurso pueden seguir —expreso en voz baja.

Josefina nos vio y se bajo de las gradas.

—¿Por qué me besaste estás loca? por tu culpa se fue...

—No me importa lo que pase a ella... solo quería vengarme de ustedes. —El me vio con decepción y se rindió en el concurso.

Almas DestinadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora