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                                                                             Valentina Carvajal antes del accidente:

                                                                             Valentina Carvajal antes del accidente:

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  Valentina Carvajal, nacida en "Maui". Una de las hermosas islas de Hawái. Su padre Leon Carvajal y su madre Soledad Figueroa también nacidos de la isla Hawaiana, se separaron cuando ella apenas tenía seis meses de vida. No se llevaban bien, su amor había durado muy poco, eran muy jóvenes y los problemas de adición de León le pusieron muy fácil a Soledad la decisión de abandonarlo por el bien de su hija recién nacida y del otro hijo que había tenido Soledad en su primer matrimonio dos años mayor que Valentina.

  Leon estuvo ausente de su vida por mucho tiempo, incluso toda su familia junto a él se movieron al Sur de la Florida y aunque los abuelos y las tías de la pequeña se mantenían en contacto con ella, aveces una llamada o una visita de vez en cuando no era suficiente para alimentarla pues el único dinero que entraba a la casa era el que Soledad podía conseguir haciendo cuantas cosas fueran necesarias para alimentar a sus hijos.

  Una vecina de edad avanzada era la única que le brindaba una mano a ella con los niños y a todas las demás madres que como Soledad salían cada noche a ganar algo de dinero.

  A sus cuatro años su madre encontró un buen hombre y durante un tiempo las cosas mejoraron y no solo económicamente, a nivel emocional también pues la pequeña Valentina encontró en ese hombre la figura paterna de la que siempre había carecido.

La felicidad no duró mucho y cinco años después el hombre al que tanto quería y admiraba cayó preso y fue condenado a veinte años de prisión por narcotráfico ya que de esa manera es que su vida económica había cambiado, pero que con la caída en desgracia de este, la necesidad y la escasez la volvieron a atrapar, logrando con eso que su madre tomara medidas drásticas. Una de ellas, y la más dolorosa, fue tener que abandonar su preciosa isla.

Flashback:

Soledad-vamos Valen, se nos hace tarde—le decía a susurros mientras su hija de diez años se deshacía en lágrimas frente a ese mar que tanto amaba, ese en el que dio sus primeros pasos como surfista pues ese deporte extremo era uno de los tantos que amaba practicar ya que era amante del peligro y los deportes de riesgo
Valentina-váyanse ustedes, yo me quedo aquí con doña Kaena—hablaba con dificultad debido al llanto contenido porque ya no quería llorar—ella me va a cuidar hasta que tú ganes dinero y regreses a vivir aquí otra vez—quería a su madre, claro que lo hacía, pero había pasado demasiadas cosas junto a ella a su corta edad para saber que lo mejor sería quedarse en su isla, sabía que si se iba las cosas empeorarían, pero también sabía que no tenía opción.

Soledad-Valen, mi niña, tenemos que irnos ya, además, cómo vas a querer separarte de Santiaguito? Y de Víctor?—tuvo que utilizar ese nombre porque en realidad se le hacía tarde. Su hija finalmente decidió quitar sus ojos de las olas que bañaban esa playa para mirarla a ella—sí, Víctor saldrá pronto de permiso, por eso debemos ir allí, para que no se sienta solo—la niña volvió a buscar el mar con su mirada, no se había ido y ya lo estaba extrañando pues a donde su madre quería llevarla no había un mar como ese y era muy frío la mayor parte del año.

MUCHO MÁS QUE AMOR (Juliantina )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora