MUCHO MÁS QUE AMOR (Juliantina )

BIENVENIDOS EN NUESTRA FAMILIA

Camila-¡Espera Lauren! Espera!—le gritaba con desesperación mientras intentaba seguirle los pasos a una apurada Lauren que parecía no estar subida encima de esos zapatos tan altos. No sabía el motivo ni la razón por la que decidió perseguirla. Quizá por el compromiso que hizo cuando se graduó de ciencias médicas. Quizá porque era su responsabilidad cívica como ciudadana, o quizá simplemente porque no podía evitar sentirse atraída por lo que sea que Lauren representaba en ese momento.

  Al advertir que Lauren estaba por entrar a su auto, no le quedó de otra que quitarse los tacones y correr a toda prisa sin importarle que sus pies se llenaran de fango debido a la humedad que había quedado después que los sprinter se activaran a media noche.

Antes de que la detective abriera la puerta sintió como tiraban con fuerza de su brazo, entonces se dió la vuelta y se quedó sin aire. Frente a ella estaba la psicóloga que había estado a punto de quebrarla delante de todos, con los cabellos desordenados y húmedos por el rocío. Su tez brillaba debido al sudor de la carrera que se había pegado y, si por si eso fuera poco, el evidente sube y baja de su pecho, su respiración agitada y sus labios entre abiertos, crearon en Lauren una avalancha de emociones paras las cuales no estaba preparada. Deseó con mucha más razón salir huyendo, solo que para ese punto no sabía si sus ganas de huir se debían a lo que había pasado minutos atrás en la fiesta, o a la imagen tan tremendamente erótica y celestial que tenía frente a ella.

Camila-eres sorda, o te haces? Qué crees que vas a hacer Lauren?—le reclamó en cuanto se adaptó a la mirada intensa de Lauren sobre su rostro, sus labios y pechos. Sobre toda ella. Lauren pareció reaccionar también, pero al hacerlo se dio cuenta que se había pasado más tiempo del que hubiera deseado mirando de arriba a abajo a la psicóloga, así que se enojó y la única manera que encontró para salir de ese incómodo y vergonzoso momento fue atacándola
Lauren-detective Jáuregui para usted, señorita psicóloga—Camila volteó los ojos y se mordió los labios con impotencia. Esa chica era una odiosa. Seguía preguntándose que mierda hacía ahí con ella. Lauren apretó los puños también de impotencia, pero una muy distinta a la de Camila. Ella sentía la impotencia de no poder ni querer ceder ante las ganas de besarla y hacerle de todo que aquel gesto de Camila le ocasionó. Se la imaginó por un momento volteando los ojos y mordiéndose los labios de esa misma manera, pero con su cuerpo sobre el de ella. Negó rápidamente con la cabeza varías veces, entonces se recriminó el haber bebido de más porque estaba segura que era el alcohol el que estaba llevando sus pensamientos por ese camino lividinoso.

Camila-voy a obviar tu insolencia porque estás borracha—le arrebató las llaves de la mano y la empujó un poco apartándola de la puerta del auto. Lauren reaccionó y la agarró antes de que lo hiciera
Lauren-que mierda cree qué hace? Devuélvame las llaves de mi auto inmediatamente o si...

Camila-o si no que?—la encaró y Lauren tembló al sentirla tan cerca, lo más cerca que la había tenido nunca. Sus labios estaban a un suspiro y la tensión se podía sentir en el aire así que respirar estaba siendo bastante complicado—que me va a hacer, detective Jáuregui? Me va a arrestar? Me pondrá la esposas?—con cada palabra que la psicóloga soltaba, Lauren suspiraba, incluso tuvo que cerrar los ojos porque eran demasiadas las sensaciones que estaba experimentado, porque todos sus sentidos estaban activados y si cerraba los ojos al menos desactivaría uno de esos sentidos. Camila sonrió cuando advirtió la turbación de la detective, no le asombraba, sabía que entre ellas había ese tipo de atracción. Ambas eran muy bellas así que no le dio importancia en ese momento porque estaba acostumbrada a causar ese efecto en la mayoría de las personas—me abrirá un expediente disciplinario? Que es lo...—Lauren la interrumpió al agarrarla de la cintura con posesión pegándola mucho más a ella de lo que ya estaban.