CON ELLA LO QUIERO TODO

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  Al final al paseo se habían unido Camila y Eloy. Ellos no tenían hijos pero para nada les incomodaba acompañarlos ya que uno estaba que se moría de amor por la madre de la cubanita, y la otra murió de amor por los tres niños, en especial por Brandon, al que acababa de conocer ese día ya que aunque conocía su existencia y había visto alguna que otra foto, no era lo mismo verlo en persona.

La primera impresión de Camila fue un poco extraña. Y no porque el chico la hubiera tratado mal ni con indiferencia, al contrario, el chico la había tratado como si la conociera de toda la vida y, debido a su condición, era algo muy raro. Valentina le aseguró a Camila que no era normal en él comportarse así con extraños así que se debía sentir afortunada. Lo cierto es que Camila no se sentía extraña por confirmar que a pesar de la condición de Brandon este la había tratado cordialmente, sino por lo hermoso que era, porque a pesar de que era idéntico a Valentina en prácticamente todos los sentidos, en ciertos gestos también tenía un aire a alguien muy conocido por ella.

Despejó sus pensamientos y decidió que mejor sería disfrutar del paseo con todos los chicos. Ella no es que fuera asocial, pero sus citas se limitaban a cenas, una noche quizá de fiesta y luego cama. No tenía amigos y mucho menos visitaba zoológicos en compañía de niños, pero llevaba mucho tiempo relacionándose con personas a las que no consideraba tan buenas como a Valentina y Eloy así que solo se limitó a disfrutar de esa nueva oportunidad que le estaba dando la vida. No por eso dejaría de pensar en cierta castaña indeseable de ojos verdes. Se odiaba por eso, pero no podía evitarlo. La belleza de esa mujer la había dejado impactada, hacía mucho tiempo que no se sentía tan atraída sexualmente por una persona, una estúpida persona en este caso, una arrogante persona que se tendría que sacar de la cabeza porque primero, era evidente que esta moría por la novia de Valentina, y segundo, no se llevarían bien.

  Eloy y Caridad no se habían separado, no paraban de hablar entre ellos y de hacerse caritas bobaliconas y sonreír. Eso no pasó desapercibido para nadie, mucho menos para Valentina, que aunque se encontraba igual de sonsa con la presencia de Juliana y los niños, que aún seguía bajo los efectos de esa bendita droga que era coger con amor, se había dado cuenta de toda la interacción de sus amigos y, bufó en cuanto estos se alejaron del grupo, pues la excusa de Eloy y Camila para unirse al paseo era cuidar de los niños para que así las recién enamoradas disfrutaran de su romance sin preocupaciones, y lo que resultó fue que eran las Juliantinas y Camila las que habían terminado cuidando de los pasos de los tres niños.

  El más feliz de los tres era Killian, y era de esperar ya que se había criado entre animales silvestres en la comunidad indígena a la cual tanto él como Juliana pertenecían. Elaine todo lo veía hermoso, todo la sorprendía porque venía de una isla carente hasta de animales en los pocos zoológicos que habían. En cambio Brandon no era muy amante de los animales, de hecho era la segunda vez que visitaba ese lugar ya que cuando Valentina y Eloy lo llevaron por primera vez él no se sintió cómodo, todo lo contrario a ese día pues su madre le había dicho antes de salir que hiciera el esfuerzo por su amiguito Killian ya que al pequeño sí le gustaba los animales y, Brandon gustoso aceptó. Cualquier cosa haría por el que para él era su hermanito.

  Cuando el mismo Brandon le contó a Juliana que la idea había sido de su madre y el motivo por el cual lo hizo, Juliana amó mucho más a la castaña. Adoraba que estaba en todas, que estuviera siempre pendiente de su hijo y sus necesidades. Le gustaba que Valentina no solo se preocupara por ella, sino por Killian.

  Una de las principales razones por las que a la diosa indígena le costaba arriesgarse a tener una relación, era el miedo a que esa persona no le agradara su hijo y viceversa. Con Valentina parecía todo lo contrario, y no solo por parte de la castaña, sino por parte de Killian que se notaba lo cómodo que se sentía con Valentina. Era gracioso que cada vez que Brandon le decía alguna cosa a Valentina, el pequeño Killian también lo hacía ya fuera para llamarla por su nombre o por mamá.

MUCHO MÁS QUE AMOR (Juliantina )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora