Soledad llevaba horas debatiéndose entre confrontar a Juliana o no hacerlo, y con confrontar me refiero a confesarle de una vez que ella había sido la maldita que la había dejado abandonada a su suerte la noche que el chino abusó de ella. Habían pasado dos noches desde el encuentro con Eduardo y sentía que se ahogaba. Esa tercera mañana mientras preparaba el desayuno analizó todos los pros y contras de aquella situación. El primer contra y más fundamental era la posibilidad de que Juliana reaccionara de manera negativa y no como Lola le había asegurado que lo haría si le hablaba con el corazón y totalmente sincera y arrepentida de las desiciones que había tomado. Otro contra era que no quería que su hija estuviera presente. Ni su hija ni nadie más que no fuera Juliana, y era precisamente por eso que no se había decidido días atrás pues la casa estaba llena hasta hacía tan solo unas horas pues finalmente Eloy, Caridad y Camila habían decidido ausentarse la noche anterior.Los pros... Bueno, pros no tenía muchos por no decir ninguno. El único que más o menos sopesaba era el hecho de ser sincera y dejar de ocultar aquella verdad de una vez y que pasara lo que tuviera que pasar. Y lo iba a hacer, se había convencido de eso, de hecho ya había planeado una escapada con Juliana inventándole cualquier excusa a su hija, pero en cuanto las vio salir de la habitación tan acarameladas y felices con sus nietos revoloteando a su alrededor, el único pro que tenía se desdibujó frente a sus ojos en forma de contras, contras demasiado grandes.
Era más que consciente de la tensión en la que toda la casa se había sumido incluso desde antes del reencuentro en el muelle con Eduardo, al que ya le había depositado una cuantiosa suma de dinero en su cuenta para que se mantuviera al margen. Soledad llevaba observando a su hija un tanto deprimida, extraña y alejada de la realidad, así que por el bien de su estabilidad emocional mental, decidió que ese tampoco sería un buen día para desvelar aquel secreto que formaba parte de un pasado demasiado tormentoso. Tan tormentosa como la decisión que acababa de tomar. Una desesperada y pésima decisión si se lo preguntan a Lola, la que definitivamente no iba a estar para nada de acuerdo, pero a Soledad bien poco le importaba. De algo le tenía que servir ese encuentro con Eduardo.
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Valentina-te dijo Soledad la razón por la que decidió marcharse a la mansión?—dijo casi en un susurro mientras le acariciaba sus cabellos húmedos y lacios ya que no quería estropear el momento de paz en el que estaban sumidas. Juliana estaba entre sus piernas echada en una tumbona de la playa, llevaban allí casi toda la tarde. La habían pasado muy bien en compañía de los niños, de todos los niños ya que Elainita había quedado bajo sus cuidados pues Caridad les había pedido el favor el día anterior y ellas con gusto accedieron. Eran consientes de que la cubana aveces se olvidaba un poco de que aún era joven y que no le venía para nada mal tomarse un día para ella pues no todo era trabajo y responsabilidades.
Juliana-no, solo me dijo que necesitaba hacer algunas cosas y que en unos días regresaría—a ella también le pareció raro que Soledad se fuera pues habían quedado que todas las vacaciones las pasarían en el apartamento de la playa, pero no le dio mucha importancia a aquel tema porque llevaban muchos días en una tensión asfixiante, a penas Valentina estaba volviendo a ser ella después de que los recuerdos de la noche del accidente aparecieran, como para añadir un problema más. Claro que sabía que a Valentina todavía le faltaba un poco por regresar, claro que tenía conocimiento de su estado deprimido, pero lo había intentado contrarrestar con su cariño y el de los niños, los cuales de manera consiente o inconsciente, no lo sabía, habían estado demasiado afectivos con ella. De hecho el plan de pasar ese día en la playa había sido de ellos y no se podía quejar, la idea había sido magnífica—no te preocupes mi Loba, tu mamá es adulta y sabe lo que hace, seguramente necesita su espacio, quizá tiene algún pretendiente, quien sabe—dijo divertida mientras se alzaba de hombros de manera despreocupada. Sintió como Valentina se tensaba y tomó una nota mental sobre tocar en algun momento ese tema con su novia porque presentía cuáles eran uno de los principales conflictos que habían tenido su suegra y su novia en el pasado tenían mucho que ver con las relaciones sentimentales de Soledad—también celas a tu madre?. No puedo contigo Loba—la miró con una sonrisa, y esta se amplió más en cuanto Valentina bufó—tus celos no tienen límite. Deja a la mujer que se divierta, aún está joven—en otras circunstancias Valentina se hubiera sentido más que feliz de que Juliana defendiera a su madre pues cada día estaba más segura de que esas dos habían dejado sus rencillas del pasado en el pasado, se llevaban muy bien y se notaba el cariño y la confianza que habían construido desde que Soledad decidió darse la oportunidad de conocer a su novia, pero con eso no. Con ese tema definitivamente no podía.

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MUCHO MÁS QUE AMOR (Juliantina )
FanfictionY si nos pasamos un mes juntas y nos saciamos las ganas? Y si por ese mes fingimos ser eso que nunca seremos? Y si nos amamos? Y si no celamos y luego nos reconciliamos? Y si nos cuidamos cuando nos enfermemos? Y si tu me mimas cuando me ponga malcr...