MUCHO MÁS QUE AMOR (Juliantina )

HAS LO QUE QUIERAS CONMIGO 3.0

   A mi no cuentes sobre lo maravillosa que es tu vida, ni de todos tus logros y cualidades, mucho menos de tus virtudes y perfecciones. No intentes conquistarme con con esa parte de ti que todos conocen, que cualquiera podría ver. Mejor háblame de tus miedos, de tus demonios, de las cosas que te atormentan, de lo oscuro que fue tu pasado y de los traumas que te causó. Sedúceme con tus lágrimas, con tus más íntimos secretos, esos que no eres capaz de contarle a nadie por temor a ser juzgada. Quiero conocer tus heridas y los que la causaron para odiarlos con la misma fuerza que tú lo haces. Te quiero rota, te quiero deshecha porque es así como yo me entregaré, porque es así como quiero que me ames, con todos mis pedazos rotos y mi peste a dolor y tormenta. Amémonos y aceptémonos con toda nuestra mierda porque de lo bello cualquiera se enamora. Porque lo verdaderamente difícil y real es amar a una persona dañada con una mochila llena de problemas.

                     ERD.

Horas antes:

Era la segunda vez en el día que Valentina intentaba comunicarse con Juliana sin obtener ninguna respuesta por su parte y comenzaba a preocuparse. Poco le importaba el hecho de ser consiente de que algo le estaba ocultando. Su preocupación era real. Temía que le hubiera pasado algo malo y, aunque no lo hizo con tal de darle un voto de confianza a Juliana, sí que estuvo a nada de llamar al chofer y seguridad que le había asignado para que velara por ella para reclamarle por aceptar la propuesta que esta le había hecho de tomarse el día libre.

Valentina temía que se hubiera ido lejos. Que una vez más eligiera a Lauren por encima de ella. Que hubiera huido una vez más sin razón alguna haciéndola sentir que no era suficiente y miserablemente desdichada al ser abandonada una vez más por los seres que más quería. Haciéndola revivir viejos fantasma del pasado que solo lograban despertar a los monstruos y demonios que pacientemente esperaban en su celda a ser liberados.

No podía evitar sentirse así. No tenía control sobre esas emociones que la dominaban y, aunque sin éxito, quiso odiar a Juliana y no sentir tanto por ella porque ese sentimiento la hacía ser una persona insegura y odiaba volver a su infancia, odiaba que sus expresiones la delataran cuando había aprendido desde muy pequeña mantenerlas a raya para que nadie se pudiera burlar de ella ni de su dolor e inseguridades ocultas.

Se dejó llevar por sus impulsos y se puso de pie para salir de su oficina y mandar a uno de sus hombres de seguridad a localizar a Juliana, pero en ese momento su teléfono la alertó de un mensaje que le llenó los pulmones de aire pues era de Juliana el mensaje "Perdón por no haber contestado tus llamadas, pero estaba en lo de la entrevista de trabajo. Te espero en la tarde para cintártelo todo. Espero que no hayas olvidado la cita que tenemos con. Besoss mi Loba".

Maldito poder que tenía esa mujer de hacerla sentir la más insuficiente de las mujeres, a elevarla a lo más alto del cielo y, aunque podía parecer contradictorio, habían muy pocas cosas en el mundo que disfrutara más que esa sensación de vértigo en la que siempre se había basado su relación con la mexicana.

Ella le respondió en cuanto se calmó y puso a raya sus miedos pues no quería que el mensaje revelara lo mal que se había sentido "No tengo nada que perdonarte morena hermosa. No quiero que sientas que me debes explicaciones ni que debes rendirme cuentas de cada paso que des. Confío en ti. Y sí, por mucho que me pese, no he olvidado nuestra cita con tu amiga. Ahí estaré puntual para demostrarte que no hay nada más importante para mi que tú, tu bienestar y el de nuestros hijos. Besitos mi morenita linda. Tu Loba te adora y muere por verte". Luego de eso se siguieron texteando por un rato más hasta que Valentina tuvo que entrar a una reunión de última hora, y Juliana buscar a los niños a la escuela.

____________________________________

Eloy-cálmate Valen—le pedía su amigo empujándola disimuladamente hacia el pasillo que los llevaba a la oficina presidencial de Valentina
Valentina-que me calme? Es es en serio Eloy?—le reclamó realmente ofendida—cómo es que estás tan tranquilo?—siguió reprochando y en cuanto las puertas de su oficina se abrieron y quedaron ella y su amigo solos, fue que se permitió explotar de verdad—¡Están locas! ¡Las dos lo están!—se sentía furiosa, traicionada y burlada de la peor manera.