MUCHO MÁS QUE AMOR (Juliantina )

LA MÁS GRANDE DE LAS VERDADES 3.0

  Pasaban de las nueve de la noche cuando terminaron de cenar. Estaban en plena sobremesa cuando Valentina no lo soportó más y sin importarle que los niños estuvieran presentes, giró su rostro hacia el de Juliana que estaba frente a ella, y le tomó una de sus manos con tanto cariño que Juliana casi llora al advertirlo pues hacía más de un día que no se trataban así debido a la tensión de los últimos días.

Valentina-todo bien Juls?—sabía que nada estaba bien. Y no solo por los últimos acontecimientos, sino por la repentina actitud que había tomado Juliana desde que se había topado con ese hombre misterioso del puerto, que por alguna razón le parecía conocido de algún lado que no podía recordar
Juliana-sí, todo bien, loba—dijo sin mirarla, y no solo porque seguía enojada con ella por como se había estado portando con ella los últimos días, sino porque era más que consiente de que le estaba mintiendo pues sabía perfectamente que Valentina se estaba preocupando por el incidente con aquel hombre que era amigo íntimo de su padre. Valentina bufó pues se dio cuenta de con el descaro que Juliana le estaba mintiendo a la cara y, especialmente en esos días estaba muy poco receptiva, a la defensiva  y poco compresiva por lo que se lo dejó saber con enojo.

Valentina-me estás mintiendo Juliana. Te estás atreviendo a mentirme en mi puta cara sin ningún remordimiento? Esto es el colmo del descaro—le soltó la mano de mala manera lo que provocó que Juliana también se enojara
Juliana-bájale a tu actitud conmigo Valentina. Te estás pasando, y no desde hoy precisamente. Te estás pasando desde hace días. Me haces el favor y me respetas—sus palabras amenazantes estaban cargadas de ira, pero las dos seguían hablando bajito para que nadie más se enterara de que estaban discutiendo, y a decir verdad lo estaban consiguiendo porque todos en la mesa estaban entretenidos con una historia que les estaba contando la pequeña Elaine.

Valentina-ahora resulta que la que se está pasando soy yo que no te he mentido en ningún momento?—negó con la cabeza mientras sonreía con ironía
Juliana-por si no lo sabes, no contarle las cosas que te pasan a tu pareja, o esquivar sus preguntas también es mentir—contraatacó aunque sabía que ella estaba haciendo lo mismo
Valentina-una cosa es que no tenga respuestas, y otra muy diferente que no te quiera responder. Obviamente tú sí que puedes responderme de donde conoces a ese tipo y porqué te puso tan nerviosa
Juliana-puede que sí, pero también puede que no. Y no lo sabrás a menos que intentes decirme que te tiene tan mal con respecto a tu pesadilla del otro día aún si no tienes las respuestas como dices—sentenció a la defensiva dejando sin argumentos a la loba que se estaba debatiendo entre callar o hablar y soltarlo todo de una vez porque sentía que se ahogaba con cada segundo que pasaba sin contarle a alguien.

Valentina-eso es chantaje Juliana—reclamó
Juliana-tómalo como quieras. Me vale verga—dijo alzándose de hombros y dejando a Valentina sin palabra una vez más. Pasaron unos cuantos segundos y como Valentina no dijo nada, Juliana le prestó atención a los niños que parloteaban como si nadie les estuviera prestando atención, pero la realidad era otra. La realidad era que todos los adultos estaban fascinados con la interacción de todos ellos, incluido Killian que era el menos comunicativo.

  Pero Juliana le prestó especial atención a como Valentina observaba a Brandon. O sea, era sabido la adoración y fascinación que la loba tenía por su hijo, pero esta vez Juliana notó algo más. Algo que había estado notando desde hacía varios días. Exactamente desde que esta había tenido las pesadillas y eso le preocupaba porque le daba a entender que algo tenía que ver con su hijo y que por alguna razón le estaba afectando más de la cuenta, pero la testaruda de la Loba no se dejaba ayudar y eso le dolía porque todo lo que tuviera que ver con Brandon le interesaba y le afectaba a ella también ya que lo veía como su hijo. Como una parte de ella.