MUCHO MÁS QUE AMOR (Juliantina )

MIEDOS

"Aprendí que el coraje no es la ausencia del miedo, sino el triunfo sobre él. El hombre valiente no es el que no siente miedo, sino el que vence ese miedo."

       Nelson Mandela

Caridad-ya me vas a decir que te pasa?—le dijo una vez entraron al ascensor del edifico donde se encontraba su apartamento. Todavía quedaban al menos dos horas para recoger a los niños a la escuela
Juliana-nada—dijo sin mirarla pero Caridad se le paró en frente obligándola a que lo hiciera
Caridad-vamos mexicana que nos conocemos, algo te pasa—y es que aunque no la conociera, el estado de Juliana era tan evidente que por un momento pensó que había discutido con su novia, pero eso era imposible porque había estado junto a ellas todo el día y era justamente por eso que estaba preocupada ya que ni siquiera se habían dirigido la palabra luego del caluroso saludo que se dieron frente a todos
Juliana-estoy cansada, solo eso—Caridad volteó los ojos y comenzó a caminar hacia la puerta principal del apartamento ya que el ascensor se había detenido.

Caridad-si no me lo quieres contar está bien, pero no me intentes ver la cara—dejó la bolsa sobre uno de los sofás y se dejó caer en la butaca de masajes para relajarse porque ella sí que estaba cansada. Minutos después sintió a Juliana hacerse de un espacio junto a ella en la butaca y sonrió porque era solo para una persona y la morena casi la estaba sacando. La sintió suspirar un par de veces por lo que se quedó en silencio dándole el tiempo necesario para que le soltara lo que pasaba. Así funcionaba su amiga aveces y la entendía
Juliana-es Brenda—dijo al fin. La cubana se sorprendió y frunció el ceño, se salió finalmente de la butaca para sentarse frente a ella en el mueble de en frente
Caridad-quien es esa?—Juliana resopló con frustración. Le producía urticaria si quiera mencionar ese nombre, porque de repente ese nombre le parecía el más feo de todos
Juliana-la secretaria de Valentina
Caridad-y qué con ella?—no la entendía y al parecer Juliana pretendía que por alguna razón ella sí debía hacerlo.

Juliana-que acaso no viste como me miró cuando Valentina les dijo a todos que yo era su novia?—dijo con enojo—ni hablar de como me trató o de la adoración con la que trataba a Valentina cada que tenía oportuni...—la risita divertida de Caridad la interrumpió entonces abrió los ojos y se sentó correctamente para mirar a su amiga con más enojo todavía—que te hace tanta gracia?
Caridad-Estos celos me matan me enloquecen—canturreó divertida y Juliana le lanzó un cojín que la cubana esquivó con maestría para luego devolvérsela y acertando. La morena se dejó caer enterrándose el cojín en el rostro
Juliana-no son celos, no seas idiota—refunfuñó aún con el cojín en el rostro lo que hizo que su voz se sintiera ridícula y que la cubana volviera a carcajear
Caridad-sí lo son, y la idiota estás siendo al sentirlos porque Valentina está muerta contigo y te lo ha demostrado mil veces—se puso de pie y fue hacia su amiga para repetir la misma acción que había hecho esta antes.

Esta vez si se acomodaron las dos en la butaca. La cubana le quitó el cojín de la cara y entonces se miraron a los ojos.

Juliana-bueno sí, sentí un poco de celos por...—la mirada acusatoria de la cubana la hicieron detenerse. Suspiró y continuó—ok, sentí mucho celos—otra mirada acusadora de la cubana con levantada de cejas incluida. Juliana lanzó el cojín a cualquier parte con frustración—¡Ahh está bien! ¡Me enfurecí, quise jalarle las extensiones y arrancarle las cuatro greñas reales que tiene de una en una para luego sacarle los ojos con mis propias manos!—suspiró—¡Contenta?!—se volvió a acomodar en la butaca escuchando como Caridad se cagaba de risa
Caridad-pues yo no me di cuenta ni de tus celos ni de que esa gata va detrás de nuestra jefita—se alzó de hombros
Juliana-cómo te vas a dar cuenta si estabas más pendiente de Eloy, que de lo que fuiste a hacer a ese lugar en realidad—dijo divertida con un poco de maldad pues algo tenía que devolverle a la maldita cubana y lo consiguió porque esta se tensó y le dió un codazo.